El adelanto electoral y los resultados de las encuestas ponen en jaque a los nombramientos de las empresas públicas que el Gobierno liderado por Pedro Sánchez ha ejecutado durante esta legislatura. El presidente del Ejecutivo se olvidó pronto de dejar atrás las puertas giratorias y eligió a hombres y mujeres -en menor medida- afines al partido socialista. Desde Correos, donde Sánchez nombró a su ex jefe de gabinete como presidente, Juan Manuel Serrano, hasta los ex diputados del Partido Socialista, Maurici Lucena (Aena) y Óscar López (Paradores).

En los próximos meses, de producirse un cambio de gobierno, como aventuran las encuestas, que dan la victoria al Partido Popular, el nuevo Ejecutivo podría optar por renovar las cúpulas directivas de hasta una decena de empresas y organismos donde el PSOE ha colocado a personas afines. Repasamos los fichajes de Sánchez.

SEPI: Belén Gualda

Belén Gualda.

La Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI) ha sido uno de los organismos clave en los que el Gobierno ha intervenido en la elección de directivos clave. El primer nombramiento fue el de Vicente Fernández, anterior Interventor General de la Junta de Andalucía durante la etapa socialista. Pero su implicación en el caso Aznalcóllar obligó a interrumpir su presidencia. De forma interina, el departamento que dirige María Jesús Montero, puso al frente de la SEPI a Bartolomé Lora; un veterano de la casa que se ha visto implicado en la polémica adjudicación del rescate a la aerolínea Plus Ultra con cargo al fondo de solvencia aprobado por el Gobierno para dar apoyo a empresas estratégicas afectadas por el Covid-19.

Actualmente, la presidenta de la SEPI es Belén Gualda, quien también ocupó cargos de responsabilidad en la Junta de Andalucía, al frente de la Agencia de Obra Pública de esa Comunidad. 

Renfe: Raül Blanco

Raül Blanco

El hombre elegido para Renfe fue Isaías Táboas, próximo al actual ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. El ya ex presidente de la compañía ferroviaria fue director de gabinete de José Montilla cuando éste ocupaba la cartera de Industria, Turismo y Comercio en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2006) y llegó a ser secretario de Estado de Transportes durante la etapa de José Blanco en Fomento.

El fiasco de los trenes de Cantabria y Asturias, encargados con unas medidas que no correspondían a los túneles de estas regiones, llevaron a Taboas a dimitir. Para sustituirle, Sánchez volvió a tirar de listas socialistas y eligió a Raül Blanco, miembro de la Comisión Ejecutiva del PSC y ex secretario general de Industria y Pyme con la ex ministra Reyes Maroto.

Correos: Juan Manuel Serrano

Juan Manuel Serrano.

El de Juan Manuel Serrano fue uno de los nombramientos más polémicos de la legislatura por ser un candidato muy próximo al presidente del Gobierno. Sánchez eligió como presidente a su ex jefe de gabinete durante su etapa en Ferraz. Los sindicatos mantienen con él una guerra abierta por su intención de transformar el operador postal a través de un plan estratégico que no consigue sacar adelante.

Paradores: Pedro Saura

Pedro Saura.

Tanto el cargo de Serrano, como el del presidente de Paradores son polémicos no solo por sus responsabilidades, sino también por sus retribuciones. El presidente de la empresa hotelera tiene una retribución de 183.000 euros anuales. En 2018, Sánchez eligió a Óscar López para ocupar ese puesto. El ex portavoz socialista en el Senado se mantuvo al frente de los hoteles nacionales hasta 2021, cuando Sánchez le reclutó de nuevo para el ámbito político y le nombró jefe de gabinete, en sustitución de Iván Redondo. 

Desde entonces, el presidente de Paradores es Pedro Saura, que hasta entonces ocupaba el cargo de secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esta no era la primera responsabilidad pública de Saura, que también ha desempeñado los puestos de director general de Economía y Planificación y de secretario sectorial de Economía y Hacienda en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Asimismo, ha dirigido la empresa pública SEPES perteneciente al Ministerio de Fomento.

Navantia: Susana Hernández Ruiz

Susana Hernández Ruiz.

En las empresas participadas por Navantia también ha habido cambios de índole socialista. La presidencia de Sainsel Sistemas Navales la ocupa desde octubre de 2020 la exsenadora del PSOE -enfermera de profesión- Susana Hernández Ruiz. En SAES (Sociedad Anónima de Electrónica Submarina), ha encontrado acomodo el vicesecretario general del PSRM y abogado de profesión, Joaquín López. 

Hay otras compañías que podrían ver alteradas sus cúpulas. Es el caso de aquellas que dependen de la Dirección General del Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública. La Empresa Nacional de Innovación (ENISA) o Loterías y Apuestas del Estado, donde el Gobierno puso al frente a Jesús Huerta, próximo a la ministra de Hacienda, son candidatas a que sus presidentes cambien si a Moncloa llega un nuevo partido.

Indra: Marc Murtra

Marc Mutra.

Pocas empresas han resultado ser más suculentas para el Gobierno como Indra. La empresa tecnológica y especializada en Defensa ha dado un giro estratégico tras la guerra en Ucrania. La compañía se va a focalizar en su segunda área ya que los grandes inversores y gobiernos lo ven estratégico al aumentar las partidas económicas en armas y defensa. 

El Ejecutivo de Pedro Sánchez, a través de la Sepi, tiene previsto llegar al 28% del total del accionariado de Indra. Durante los últimos meses, la sociedad se ha visto involucrada en una crisis sin precedentes de buen gobierno, una vez que varios consejeros independientes abandonaron el consejo de administración al no poder asegurar el buen funcionamiento del organismo. Además, el Gobierno tiró de Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, para ganar peso dentro de la empresa y poder controlar las decisiones más importantes a tomar. Recientemente, Ignacio Mataix abandonó su puesto de consejero delegado y en su lugar ha entrado De los Mozos. Como presidente, figura que podría ser cambiada, sigue Marc Murtra, histórico socialista.

Redeia: Beatriz Corredor

Beatriz Corredor es la presidenta de la gestora de las infraestructuras eléctricas de nuestro país. La que fuera ministra de Vivienda con el gobierno socialista ha vivido también la crisis energética de primera mano.

Red Eléctrica es una de las empresas que más cambia de presidencia al tratarse de una presidencia no ejecutiva. Cabe recordar que la sociedad está participada en un 5% por Amancio Ortega, el fundador de Inditex y primera fortuna de España, a través de Pontegadea, su principal accionista es la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, que retiene un 20% del capital y que aporta tres miembros al consejo de administración de la cotizada.

Jordi Hereu.

Hispasat: Jordi Hereu Boher

Hispasat, empresa satélite de Red Eléctrica, también cambió de dirección en esta legislatura. El consejo de administración de Hispasat aprobó el nombramiento del ex alcalde de Barcelona Jordi Hereu Boher como nuevo presidente en sustitución de Rosario Martínez Manzanedo, a propuesta de la SEPI.

Enagás, con posibles cambios

Antonio Llardén

La gestora gasista, al igual que Redeia podría cambiar de manos a partir del 23 de julio. En la actualidad, el cargo de presidente no ejecutivo lo ostenta Antonio Llardén desde el año pasado. Fue en ese momento cuando dejó de tener poderes ejecutivos y se cambió el consejo de administración, que pasó de contar con seis miembros ligados directamente al Partido Popular, entre ellos, varios antiguos exministros, a tener una mayoría absoluta de consejeros nombrados por el PSOE. Arturo Aizpiri fue designado CEO por Marcelino Oreja.

El baile en los sillones en la gestora ha sido histórico y todo hace indicar que de cambiar de signo político el próximo Gobierno, Feijóo podría preparar una reestructuración en el consejo de administración y en la cúpula directiva.

Aena: Maurici Lucena

Maurici Lucena

La empresa gestora de los aeropuertos españoles es otra de las candidatas a cambiar de presidencia. El Ejecutivo nombró como presidente y consejero delegado a Maurici Lucena, exdiputado y exportavoz parlamentario del PSC en el Parlamento de Cataluña. 

Lucena se mostró dispuesto a incorporarse como consejero de Economía a un eventual gobierno de la Generalitat presidido por Salvador Illa si el exministro de Sanidad ganaba las elecciones. Así se lo llegó a comunicar la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Cargos de organismos

Los altos cargos de las grandes empresas públicas no son los únicos que podrían ser relevados si se produce un cambio de Gobierno. Organismos como el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) o el Instituto Nacional de Estadística (INE) tienen en la actualidad presidentes nombrados por el gobierno socialista. En concreto, al frente del CIS está José Félix Tezanos, que anteriormente formaba parte de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.

En el INE y tras la polémica sobre los datos macroeconómicos que publica el departamento estadístico que acabó con la dimisión de Juan Rodríguez Poo, el Ministerio de Asuntos Económicos nombró a Elena Manzanera, un perfil técnico procedente del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.

Otro caso es el de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Cani Fernández es la actual presidenta de la CNMC. En 2020, fue elegida por el Gobierno y su mandato expira en 2026 y es no renovable por lo que en 2026 se debe elegir una nueva figura.