En plena reestructuración del mercado de las telecomunicaciones con la posible fusión de Orange y MásMóvil y las grandes operadoras intentando no entrar en una guerra de precios, Finetwork, empresa liderada por Óscar Vilda, quiere competir con Digi para robar clientes a Telefónica, Orange y Vodafone.
Y es que el gigante rumano no para de crecer. En mayo la compañía registró 110.200 portabilidades, lo que supone un incremento de más del 51% respecto al mismo mes del año anterior. En concreto, ganó más de 81.800 líneas netas de telefonía móvil y fija, lo que supone un aumento de más del 71% respecto a hace un año.
De esas líneas, más de 65.100 corresponden a portabilidades netas de telefonía móvil, una subida de más del 70% frente a mayo de 2022. Asimismo, en los cinco primeros meses del año, el operador ha obtenido más de 496.000 portabilidades, lo que supone un incremento del 34% respecto al mismo periodo de 2022. Esta cifra también supone su mayor incremento mensual hasta mayo.
Y con los clientes buscando el más por menos, Finetwork quiere irrumpir definitivamente en el mercado nacional. La empresa lanzó su nuevo plan estratégico y prevé aumentar sus ingresos un 29%, alcanzando un EBITDA tres veces mayor y aumentando un 45% sus líneas fijas y sus líneas móviles, todo ello sobre el cierre esperado para 2023. Pero sus planes no se quedan ahí y la operadora quiere duplicar los clientes a cierre de 2024.
“Con los nuevos cambios estructurales y de negocio que estamos implementando estoy seguro de que nuestro éxito va a continuar. Durante el último mes, ya hemos demostrado que vamos por el camino correcto, tenemos una oferta de calidad, y nuestro objetivo es darla a conocer mejor con objeto de maximizar nuestra actividad comercial”, dijo el consejero delegado en la presentación de sus nuevos hitos.
Para aumentar su base de clientes, por otra parte, Finetwork quiere aprovechar la fusión entre Orange y MásMóvil y beneficiarse de los posibles remedies que imponga la Comisión Europea a la operación. “Creo que somos los mejores posicionados para quedarnos con las condiciones que imponga Bruselas para la operación”, zanjó Vilda.
“Finetwork es la única compañía con implantación nacional, sistemas integrados de clientes y no seríamos penalizados por la obligación de liberar activos ya que el contrato con Vodafone, (sobre cuyas líneas presta actividad en este momento), finaliza en abril de 2024”, prosiguió.
Apetito inversor
El crecimiento de Finetwork pasa, entre otras cosas, por una robusta financiación. Y, al menos, parece tenerla. Según avanzó el propio consejero delegado ya hay tres grupos inversores que se han interesado en la empresa.
“Aunque en función de la decisión de Europa entre nuestro crecimiento orgánico y la financiación de una entidad financiera con la que ya estamos hablando podríamos no necesitar entrada en el capital y crecer solo con deuda”, remarcó.
No obstante, la empresa se siente cómoda tal y como está y descartó dar entrada a nuevos socios en el capital de la compañía. dado que “la capacidad de financiación externa” puede llegar a ser suficiente para llevar a cabo su plan.
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