La compraventa de viviendas acumulan seis meses a la baja y la subida de precios comienza a dar signos de moderación. Las compraventas de vivienda alcanzaron las 54.063 operaciones en mayo, lo que supone un 6,7% menos que en el mismo mes de 2022, según la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores. Las compraventas de viviendas han caído en cerca de 4.000 operaciones: de las 57.943 inscripciones de mayo de 2022 a 54.063 un año después.

Por su parte, el precio de la vivienda tiene visos de seguir alto en el segundo semestre pese al descenso de la compraventa de viviendas y la caída en la firma de hipotecas, según Sociedad de Tasación. El pasado mayo se constituyeron 32.043 operaciones hipotecarias de vivienda frente a las 42.311 del mismo mes del año anterior, un descenso del 24,3% con unas 10.200 operaciones menos.

En cuanto a los precios, se mantienen las diferencias entre vivienda nueva y usada. Las primeras mantienen una mayor presión al alza por la falta de oferta, mientras que las segundas tienen menos debido a las negociaciones entre comprador y vendedor y un incremento de los tiempos de venta.

En el primer semestre, el precio de la nueva creció hasta alcanzar en junio los 2.809 euros por metro cuadrado. Este dato representa un crecimiento anual del 6,4% y una subida mensual del 2,8%. Según la Sociedad de Tasación, "refleja una desaceleración en el incremento de precio respecto al dato de diciembre de 2022".

Mientras tanto, la vivienda usada está de media 1.000 euros por debajo de este nivel. En marzo alcanzó los 1.801 euros por metro cuadrado, lo que supuso un incremento interanual del 4,1%, y del 2,1% semestral. Como en el caso de la vivienda nueva, ese dato registra menores presiones al alza.

Para justificar estos niveles de precios, desde la Sociedad de Tasación recuerdan que en estos momentos se construye seis veces menos que hace quince años, pese a que la demanda de vivienda es sostenida.

Según los últimos datos disponibles, el número de visados de obra nueva se situó en 108.985 a cierre de 2022, una cifra prácticamente idéntica a la del ejercicio anterior (108.318), pero muy lejos de los 865.561 visados formalizados durante el ejercicio de 2006. Así consta en los registros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).

Por territorios, el 16% de la nueva producción se concentra en las ciudades de mayor actividad económica. Pero consideran que no es suficiente para dar respuesta a los flujos de población hacia las grandes ciudades y a la creación de nuevos hogares.

En compraventas, la estadística de los Registradores refleja que Madrid tiene un retroceso en mayo del 20,6% respecto al mismo mes del año pasado. Y se firmaron un 30,9% menos de hipotecas que en el ejercicio anterior. La caída media de compraventas de vivienda está en el 6,7% y la bajada de las hipotecas, en el 24,3%.

Desde la Sociedad de Tasación también subrayan que la financiación continúa encareciéndose, tras la subida de tipos del BCE, y consideran que la demanda se adapta a este nuevo escenario.

En la actualidad, el comprador de vivienda responde a un perfil solvente, que destina un mayor porcentaje de sus ahorros en el pago de la vivienda en detrimento de la financiación bancaria.

"La disminución de las transacciones inmobiliarias vendría determinada por una parte de la demanda que estaría posponiendo para más adelante sus decisiones de compra y, por otro segmento de la población, cuya accesibilidad se habría visto limitada, bien por el endurecimiento de las condiciones financieras o bien por el encarecimiento de la financiación", concluyen.

Según el portal Idealista, el precio de la vivienda usada en España en el segundo trimestre de 2023 ha subido un 2,4%, hasta los 1.990 euros. Además los precios se han incrementado un 7,6% en los últimos 12 meses.

El portavoz de idealista, Francisco Iñareta, explicaba hace unos días que aunque pueda parecer "extraño" que los precios se mantengan al alza en un momento en el que caen las compraventas, "la reducción del número de operaciones está relacionada directamente con la desaparición del 'stock' y no tanto con la incertidumbre o el encarecimiento de la financiación".

De esta forma, opinaba que "no sería de extrañar que, durante los próximos meses, los precios sigan subiendo de forma generalizada y con especial presión en Madrid, los archipiélagos y la costa mediterránea".