Este jueves y viernes se celebra en Madrid el Consejo informal de ministros de Trabajo y Política Social de la Unión Europea. Será el último que tendrá lugar antes de las elecciones generales españolas, y tiene lugar en la capital del país porque coincide con la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Con ese motivo, Yolanda Díaz, José Luis Escrivá e Ione Belarra se reunirán con sus homólogos europeos en una cita en la que España tratará de poner encima de la mesa sus prioridades de cara a todo este semestre europeo.

La convocatoria electoral, dependiendo del resultado que arroje, podría truncar los planes del Ejecutivo, que tenía previsto aprovechar la presidencia para impulsar una serie de reformas que marcasen agenda y llevasen la marca de España. Ahora, todo lo preparado por el Gobierno de Pedro Sánchez podría cambiar de rumbo en un par de semanas. Pero eso no parece importar, al menos de cara al público a los ministros españoles, que mantienen su agenda invariable.

"[En la reunión informal de ministros de Trabajo] trataremos de impulsar que haya más acuerdos de diálogo social en Europa, porque llevamos 13 años sin acuerdos aunque la legislación europea los permite. Es hora de fomentar este tipo de acuerdos, que han sido la metodología básica del Gobierno y concretamente de nuestro Ministerio, con 18 acuerdos del diálogo social. Y por eso queremos trasladar esta buena práctica en la Unión Europea", ha asegurado una fuente del Gobierno, en conversación sobre las prioridades de Yolanda Díaz de cara al encuentro, cuya primera sesión se centrará en este tema.

La vicepresidenta y ministra de Trabajo, ahora también candidata a presidenta del Gobierno por la coalición Sumar -que agrupa a Unidas Podemos, Izquierda Unida, Más País, Compromís y otras fuerzas de la izquierda a la izquierda del PSOE- tratará de dejar su impronta en las reuniones promoviendo lo que mejor se le ha dado a lo largo de la legislatura: consultar cada reforma con sindicatos y empresarios. Insistirá en que las leyes que salen de esos encuentros del diálogo social perduran más, y en que aportan estabilidad y durabilidad.

"Nosotros vamos a arrojar una serie de propuestas para potenciar el diálogo social en Europa, cuyos acuerdos deberían convertirse en directivas vinculantes en todos los estados miembros", ha afirmado la misma fuente. "Queremos un compromiso total", ha asegurado, recalcando que así se consiguió sacar adelante la reforma laboral, pero también los ERTE, entre otras importantes leyes de los últimos años.

Convenios colectivos europeos

Otro de los focos de la ministra de Trabajo durante estos dos días será tratar de impulsar la creación de convenios colectivos europeos. "A día de hoy son nacionales, sin embargo muchas de las empresas que trabajan en la Unión Europea tienen dimensión trasnacional y pensamos que es necesario avanzar hacia un acuerdo entre empresarios y trabajadores a nivel europeo". Desde el mismo departamento también destacan que España ha logrado impulsar la directiva de salarios mínimos que se ha aprobado y que ahora obliga al tercio de los estados miembros que no tenían SMI a que lo regulen, "eso se ha conseguido por iniciativa española".

Seguridad Social y el gasto social

De su lado, Seguridad Social tratará de convencer al resto de ministros de Políticas Sociales de la importancia de gastar al principio de la vida de la población para impulsar el crecimiento económico de los países. "Gastar en personas puede tener un efecto muy positivo en el crecimiento y en la creación de empleo", han explicado fuentes de Seguridad Social, incidiendo en que insistirán en la importancia de invertir en las personas "desde el principio de la vida", sobre todo en un momento en el que el envejecimiento de la población supone un reto para el crecimiento económico.

"Cuando se produce una crisis y es necesario recortar tenemos que tener en cuenta el tipo de recortes que hacemos, tenemos que pensar en el capital humano y en ese efecto positivo y de creación de empleo. Parece que no tenemos dudas en cómo calcular el déficit pero también es importante tener en cuenta el capital humano", afirman. España tratará de que otros estados miembros que unan al grupo de trabajo que ha creado junto a Bélgica para tratar de encajar estos conceptos en los marcos fiscales.

Este periódico ya publicó que el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social español estaba tratando de impulsar el papel de la inversión social, sobre todo la dedicada a personas en riesgo de exclusión, en el cálculo de las previsiones económicas, para lo que ha encargado un informe al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). La base de la investigación es demostrar que estas inversiones no solo benefician a las personas que las reciben, sino que tienen efectos positivos para la economía nacional en el largo plazo. Cuanto más se prepare a una persona para el mercado laboral, menos recurrirá en el futuro a prestaciones, por ejemplo.

Ya otras investigaciones han tratado el hecho de que la inversión en educación infantil contribuye a la empleabilidad de los padres y eso a su vez redunda en la igualdad de oportunidades, o demostrado que la mayoría de los programas de inversión social tienen un retorno que supera el gasto inicial. Así, evidenciar el retorno que reciben los Estados de este tipo de inversiones puede contribuir a que estas políticas no solo se mantengan, sino a que reciban mayor presupuesto en el largo plazo.