Es imposible calcular el número de balones que habrán chutado, de montes que habrán subido y de pasos que habrán dado. Las zapatillas Victoria han acompañado a los españoles en sus vacaciones durante “toda la vida”, igual que los cuadernos Rubio o que La Casera. Victoria es otra marca del verano que se reinventa para seguir siendo la elegida, pese a sus 108 años de historia.
Victoria es una marca riojana. Nació en 1915 y lleva el nombre del primer amor de Gregorio Jiménez, el creador de la firma. Gregorio innovó en Cervera del Río Alhama, un municipio con tradición en la fabricación del calzado. Pero Victoria dejó de lado el esparto para fabricar las suelas con caucho.
Si piensa en Victoria, lo más probable es que tenga en su cabeza la Inglesa, su modelo más mítico, nacido en los años 50 y fabricado a mano. “En los años 50, Gregorio y Victoria decidieron utilizar el recién inventado método del vulcanizado para fabricar unas zapatillas de lona 100% de algodón y caucho natural. Así es como nació la Inglesa de Victoria, el modelo más icónico de la marca”, describen fuentes de la compañía.
En la actualidad, siguen “utilizando materiales naturales reciclables” para elaborar su calzado y así mantener la calidad de toda la vida. “Fabricamos a mano en España por nuestro compromiso con las cosas bien hechas y porque es muy difícil automatizar nuestros diseños de lona que se troquelan y se confeccionan en distintos tipos de máquinas de coser manualmente, se calzan en la horma caliente, se limpian y se recortan los sobrantes de goma a mano”, describen.
Durante la posguerra, la marca tuvo que tirar de ingenio al empezar a escasear el caucho natural con el que fabricaban sus zapatillas. Entonces, cuentan desde la marca, decidieron “reutilizar neumáticos y transformarlos en suelas” para zapatillas. Pero el olor del neumático no era muy agradable, así que Victoria empezó a usar un perfume con aroma a fresa para camuflarlo. “Desde entonces ese olor nos ha acompañado convirtiéndose en una seña de identidad”, explican.
Fue años después, en las décadas de los 70 y los 80 cuando la inglesa se convirtió en el símbolo de toda una generación, “aumentando sus ventas en un 400% y consiguiendo que hoy en día, casi todos los que nacieron en esa época asocien Victoria a los veranos de su infancia”, añaden.
En la misma época, Victoria registró la V bicolor, un logo que la marca ha rescatado recientemente para lanzar unas zapatillas de estilo ‘retro’ “inspirados en nuestros modelos de la década de los 80 y cuyo eslogan reza “inspired by our history”.
En los 90 y de la mano de los juegos olímpicos de Barcelona, en 1992, llegó otro de los modelos míticos de la marca cuyo nombre es el de la capital catalana. Se trata de una zapatilla de lona con plataforma que ha vuelto a tener éxito en los últimos años.
En 2004, la compañía comenzó su proceso de internacionalización y hoy en día exporta el 75% de su producción. Francia, Italia, Reino Unido, Portugal, Corea y Estados Unidos son algunos de los 54 mercados donde se pueden encontrar las zapatillas Victoria.
Actualmente, Victoria forma parte de la empresa Calzados Nuevo Milenio, su matriz desde principios de los 2000 cuando tres empresarios del sector del calzado decidieron dar un nuevo impulso a la marca. Aunque sus zapatillas ya viajan por todo el mundo, lo hacen desde Arnedo, en La Rioja.
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