La apuesta de la Unión Europea por elevar de aquí a 2030 la producción de semiconductores en territorio comunitario puede tener una importante vertiente inmobiliaria y generar un nuevo boom en el sector de la logística. El plan de Europa para atajar un problema de dependencia de microchips de mercados extranjeros hace apenas dos años es visto ahora como una oportunidad en un sector que ha vivido un fuerte auge al calor de un comercio electrónico que se disparó con la pandemia.

La Comisión Europea arrancó en febrero de 2022 los trámites para poner en marcha una norma que busca duplicar la fabricación de los denominados semiconductores, componentes esenciales de cualquier aparato tecnológico como lavadoras, automóviles hasta ordenadores y teléfonos móviles. El mercado está controlado fundamentalmente por unos pocos productores instalados en Taiwán y Corea del Sur, así como Estados Unidos.

En total, Bruselas busca movilizar 43.000 millones de euros -entre inversiones públicas y privadas- para lograr que las empresas se instalen en territorio comunitario y se alcance el 20% de la producción mundial al final de la década. Pero para llevar eso a cabo, hará falta mover mucha mercancía y almacenarla en nuevos espacios logísticos. La consultora Savills lo cifra en más de 10,8 millones de metros cuadrados en los próximos siete años.

"A medida que aumente la demanda a largo plazo de este producto, los inquilinos ampliarán su huella física para aumentar su capacidad de producción y logística", dicen desde la consultora, una de las más grandes del sector inmobiliario. Y desde el punto de vista inmobiliario, "a medida que aumente la demanda a largo plazo de este producto, los inquilinos ampliarán su huella física para aumentar su capacidad de producción y logística", añaden.

Tras la pandemia se dieron una serie de circunstancias que bloquearon durante meses la fabricación de semiconductores; desde el incendio de una de las grandes factorías hasta el atasco en el canal de Suez por el buque Ever Given. La crisis sanitaria disparó la demanda en determinados productos como las tablets y los fabricantes se centraron en esos componentes de alto valor añadido, provocando cuellos de botella en otros tipos de chips que emplean otros productos.

Ahora, con la situación normalizada, se ve cómo los próximos años van a ser clave para situar a Europa en una posición relevante en el mercado mundial. Sobre todo en un momento en el que el incremento de la inteligencia artificial, los vehículos eléctricos, la computación en la nube y la automatización servirán de impulso a la demanda de microchips.

"Si la industria de semiconductores mantiene este ritmo de crecimiento y la facturación europea alcanza los 241.560 millones de euros necesarios para cumplir con los objetivos de la UE, este porcentaje podría aumentar hasta el 4,2 % de los ingresos por fabricación en 2030", dicen desde Savills. "El crecimiento representa un aumento adicional de los ingresos de fabricación del 2,9% durante el mismo período, lo que impulsará la evolución del sector logístico europeo", abundan desde la consultora.

Asimismo, creen que países como España, Irlanda, Alemania, Italia y Polonia y podrían salir beneficiados. "Si la UE aumenta con éxito su cuota de producción, Savills prevé la creación de 1,6 millones de puestos de trabajo adicionales en empleo directo e indirecto, generando 4,2 millones de metros cuadrados de demanda de espacio logístico debido al incremento del gasto de los consumidores", rematan.

España ha querido ser, precisamente, uno de los países que más se beneficie de este impulso comunitario a la industria de los semiconductores y aspira a que algunas compañías decidan instalar fábricas aquí. Para ello, el Gobierno ha puesto en marcha el denominado Perte Chip, que tiene una dotación presupuestaria de más de 12.000 millones de euros.

¿Cómo está el sector logístico en España?

El sector logístico español alcanzó hasta junio de 2023 una contratación de 994.057 metros cuadrados, con especial relevancia de ciudades como Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Bilbao, además de los dos focos logísticos del país, Zona Centro y Cataluña.

Así lo ponen de manifiesto desde CBRE, otra de las grandes consultoras inmobiliarias, que recuerda cómo en 2022 se batió récord histórico de contratación de metros cuadrados en nuestro país. La cifra actual es un 30% inferior a la registrada en el mismo periodo de 2022 (1.433.096 m2).

Sin embargo, "en los próximos meses se espera una reactivación de la contratación logística conforme se vaya disipando la elevada incertidumbre y clarificando el entorno macroeconómico y político", dice Alberto Larrazábal, Director Nacional Industrial & Logística de CBRE España.

"La demanda sigue estando activa y el vacancy se sitúa en niveles muy bajos. También estamos viendo incrementos en rentas. Confiamos en que las operaciones que están paradas por el momento se materialicen en la segunda mitad del año y el sector recupere su dinamismo", concluye.

Según la propia Savills, "los fundamentales del mercado logístico en España se mantienen sólidos". En este sentido, detectan niveles de absorción acordes a la oferta disponible, niveles de desocupación bajos para el nivel de demanda y rentas ligeramente al alza en las mejores localizaciones. La consultora inmobiliaria prevé que el mercado de inversión alcance una cifra ligeramente superior a los mil millones de euros a cierre del año tras un primer semestre con la actividad ralentizada en el que se han registrado 427 millones de euros.