Por el momento no se ha producido un impacto significativo de la inteligencia artificial (IA) en los puestos de trabajo. Pero es algo que podría suceder en pocos años, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien ha calculado que el 30% de la fuerza laboral corre el riesgo de ser automatizada, incluyendo muchos empleos "altamente cualificados" como los relacionados con las finanzas, la medicina o la abogacía. Eso explica que hoy tres de cada cuatro trabajadores de pymes españolas teman que una inteligencia artificial (IA) termine encargándose de decisiones de despido, como recoge la Encuesta sobre la desvinculación laboral en España 2023 elaborada por un proveedor de opiniones de software llamado Capterra.

No hay dudas ya de la repercusión que los últimos avances tecnológicos van a tener en el mercado laboral. En un contexto de salarios cada vez más menguados por la inflación, y en el que el Gobierno encuentra dificultades para conseguir bajar de los 2,7 millones de parados (posiblemente casi estructurales), la IA supone una preocupación creciente, especialmente en los empleos más automatizados pero no solo: quien más y quien menos ya ha comprobado lo bien que Chat GPT es capaz de escribir un artículo, encontrar soluciones a problemas o encontrar documentación que un humano pasaría horas buscando.

La mitad de los encuestados cree que usar la IA en materia de RRHH es inaceptable ética y moralmente

Pero en este caso el citado informe, realizado este año entre trabajadores de pymes residentes en España, trata de hacerse a la idea de qué opinan los empleados sobre la inteligencia artificial más allá del manido miedo a ser sustituidos por esta tecnología. Y la mitad de ellos consideran que no sería ético utilizar la IA para despidos, aunque la misma proporción cree que ese futuro será inevitable, puesto que todo apunta (así lo opina el 53% de los empleados encuestados) a que esta tecnología va a ser el principal motor que conduzca las decisiones empresariales críticas, lo que incluye los ceses de personal.

"No obstante, la mitad de los encuestados (51%) cree que el uso de la tecnología de IA para tomar decisiones críticas en materia de recursos humanos es inaceptable ética y moralmente", dibuja la encuesta.

Además de la opinión de los empleados, el informe recoge la situación en la que se encuentran las pymes con respecto a la inteligencia artificial, y obtiene que aún apenas un 8% de los empleadores de los encuestados utiliza algún tipo de IA para ejecutar despidos o valorar si llevarlos a cabo. Sin embargo, la mitad sí asegura que en sus compañías la IA se usa en materia de recursos humanos, cosa que preocupa a muchos, quizá más desde que se ha conocido el corte racista, sexista o xenófobo de algunos algoritmos.

Útil para formaciones o supervisar el trabajo

En cambio, la mayoría de los trabajadores cree que la IA será útil para formar a los trabajadores (opina así el 70% de los encuestados) y la mitad la ve igualmente conveniente para resolver dudas habituales de la plantilla (54%), así como para supervisar su trabajo (49%). Así, la encuesta demuestra que el nivel de desconfianza hacia la inteligencia artificial es bien distinto dependiendo de para qué se utilice, puesto que hay áreas donde sí es bienvenida, incluso entre trabajadores de empresas pequeñas y medianas no habituadas a usarla.

Por otro lado, preguntados acerca de qué cambiarían de su día a día si se empieza a aplicar la IA en sus empresas, y sobre todo sabiendo que los despidos podrían estar más basados en la inteligencia artificial, un 31% de empleados asegura que cambiaría sus hábitos de trabajo, el 40% de los encuestados intentaría desarrollar nuevas habilidades y el 36% cambiaría su rutinas para centrarse más en sus objetivos de rendimiento. Un 19%, en cambio, asegura que participaría en más proyectos de lo que lo hace ahora mismo, y solo un 2% asegura que trabajaría más horas que en la actualidad.