La buena marcha del empleo y de la economía, junto a, en menor parte, la inflación, ha llevado a que Hacienda recaude este año más que el año pasado, cuando la histórica subida de los precios impulsó en buena medida los ingresos del Estado. Si en 2022 la recaudación subió casi un 19% frente al año anterior (el IPC medio anual fue del 8,4%, el más alto desde 1986), en lo que llevamos de año ha crecido un 3,9%, lo que podría dar una idea de que el año terminará con ingresos ligeramente por encima a los del ejercicio pasado.

Se ha producido una ralentización en el impulso que llevaba la recaudación, eso es cierto, pero también lo es que la situación del ejercicio pasado fue totalmente excepcional, tanto por la inflación como por el crecimiento del empleo, que terminaba de coger ritmo después de la pandemia. Además, la cifra es llamativa porque a lo largo del año han estado en vigor importantes rebajas impositivas que no existían en 2022, y que han obligado al Estado a percibir menos de lo inicialmente previsto.

En ese marco, el IVA de los alimentos más básicos lleva suprimido desde enero, el de otros alimentos de primera necesidad ha pasado del 10 al 5% y el de los productos de higiene femenina ha bajado al 4%. El Gobierno también aprobó el año pasado una rebaja al IRPF de las rentas más bajas y las comunidades autónomas han reducido sus tipos hasta donde se lo permiten sus competencias, entre otros. Aun así, el empleo y la actividad han impulsado la recaudación, según el Informe mensual de recaudación tributaria que la Agencia Tributaria ha publicado, y que abarca hasta finales del mes de julio.

"El crecimiento siguió descansando, en primer lugar, en el buen comportamiento de las retenciones del trabajo y actividades económicas (…) por el mantenimiento de la creación de empleo y la subida de salarios, pensiones y tipo efectivo (...), y, en segundo, en los ingresos procedentes de los beneficios", recoge el informe, apuntando también los crecimientos que se han producido en los pagos fraccionados de las empresas personales (+8,2%) y los de las sociedades (+24,9%). En total, Hacienda ha recaudado 151.953 millones de euros en lo que va de año, un 3,9% más que entre enero y julio de 2022.

En ese periodo, la recaudación del impuesto sobre el valor añadido (IVA) ha aumentado un 2,1%; la de IRPF, un 9,7%, mientras que la del impuesto de sociedades ha caído un 39%. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que estos informes de recaudación no incluyen el efecto que la inflación puede generar, es decir, que con su lectura desconocemos qué parte del aumento de los ingresos tiene que ver con el incremento de los precios, algo que se suele calcular específicamente al cabo de ejercicios especialmente inflacionistas, como el pasado.

Las rebajas fiscales han costado 5.500 millones

El informe ahonda también en cuánto han costado cada una de las bajadas o supresiones de impuestos que hay en vigor. En total, la Agencia Tributaria fija el precio en 5.528 millones de euros en total, de nuevo, entre enero y julio. Es decir, que lo que se ha dejado de recaudar ha restado 3,8 puntos al crecimiento de los ingresos. Si se atiende solo a las rebajas de IVA, Hacienda estima que la recaudación de este impuesto estaría creciendo un 6,7% en lugar de un 2,1%.

Por su parte, las rebajas de IRPF, sobre todo las de las comunidades autónomas, han llevado a que se dejen de recaudar 1.907 millones. Las regiones solo modifican las variables que quedan bajo su exclusiva competencia (como el mínimo, la tarifa y deducciones propias), pero Hacienda destaca que este tipo de decisiones no afectan de forma significativa a la evolución de la cuota de la declaración anual.

"[Este ejercicio] las modificaciones que se aprobaron fueron de mayor calado y muy extendidas entre las distintas comunidades (prácticamente todas ellas implicaron algún cambio con impacto en la recaudación y cinco de ellas con un importe estimado superior a los 150 millones). En conjunto, el impacto se estima en 1.677 millones, 1.366 por el incremento de los mínimos y la rebaja de tipos y 311 por el aumento de las deducciones", dice la Agencia Tributaria.

Las rebajas del tipo del IVA, tanto en la alimentación, como en la electricidad, el gas natural y los productos de higiene femenina, han llevado a un total acumulado de 1.661 millones, mientras que la reducción del tipo de retención del trabajo para las rentas bajas suma 610 millones de euros menos recaudados en todo el año. Por último, la ampliación de la deducción por maternidad, incluida en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, ha ocasionado una pérdida de ingresos de 41 millones. Del lado contrario, en cambio, la modificación de la cantidad deducible por lo aportado a un plan de pensiones privado, que el año pasado se rebajó de 10.000 a 2.000 euros el año, ha llevado a ingresar 74 millones más.