El sector financiero se ha transformado completamente en los últimos años. La crisis financiera y la irrupción de las nuevas herramientas digitales ha hecho que aparezcan nuevos jugadores en el tablero y que desaparezcan muchos otros. Las cajas de ahorro ya no existen y se han transformado en bancos. Bancos que cada vez están más digitalizados y que ofrecen más servicios a través de una pantalla. Y es aquí donde aparecen esos nuevos actores. Las fintech o también llamados neobancos. Poco a poco van teniendo más clientes en España. El objetivo ahora es conseguir ser las entidades principales.

En los últimos días, tres de las fintech con más peso en España han anunciado hitos importantes en su evolución en España. Algo que les hace dar un paso importante para poder seguir ampliando el negocio en el país. Todas ellas tienen algo en común: ven una carencia de la banca tradicional y entran por ese “hueco”. Es decir, estas fintech se especializan en un producto concreto como pagar sin comisiones en el extranjero, centrarse en la población inmigrante o la rentabilidad de los depósitos. Cuando están establecidas y ya  tienen una cartera de clientes, amplían su oferta de productos y servicios. 

Revolut nació en 2015 en Reino Unido como respuesta a la frustración de un ruso y un ucraniano por las comisiones que cobraban los bancos al cambiar de divisas. En 2017 desembarcó en España con ese mismo objetivo: ser el banco que no cobra comisión por pagar con otra divisa y que tiene el cambio más competitivo del mercado. Parece que les ha funcionado, porque en seis años han conseguido 2 millones de clientes en España y además ya ofrecen el IBAN español, que supone que está supervisado por el Banco de España y sus clientes ya pueden domiciliar subsidios, pagos de impuestos o de la seguridad social. Y lo que es más importante, puede integrar Bizum.

Este gran paso para el banco se puede traducir en que ya se pueden convertir en el banco principal de los españoles. De hecho, la fintech ya ofrece préstamos y tarjetas de crédito (otro de los productos que han lanzado este año), que tienen un límite de hasta 10.000 euros y TAE del 0% si se elige la modalidad de pago a fin de mes, y del 18.37% (TIN del 17%) en caso de que el cliente opte por aplazar el pago. No obstante, son conscientes de que el banco principal se crea cuando se ofrecen hipotecas. Es un producto que están preparando para lanzar aquí, pero aseguran que no lo harán en 2024, si no que llegará más adelante.

N26 es otro de los bancos que ha conseguido un hito importante en este mes de septiembre. La entidad llegó a España en 2018. Aseguran que reciben muchos clientes “despechados con la banca tradicional”. Lo que ha hecho que hayan superado el millón de clientes este mes. Además, su volumen de depósitos se ha elevado un 60% desde que ofrece un interés del 2,26% TAE en su cuenta de ahorro remunerada. Los datos del volumen de depósitos corresponden a la comparativa del 15 de septiembre frente a los datos del 15 de mayo, cuando lanzó su producto remunerado. En este periodo, la captación de clientes se ha elevado en más de un 50% mensual, lo que ha llevado a la entidad a superar el millón de clientes.

N26 cerró el primer trimestre de 2023 con un total de 467,2 millones de euros en depósitos de clientes, según los datos que publica el Banco de España. A cierre de junio, con seis semanas con la cuenta de ahorro remunerada operativa, la base de depósitos se había elevado un 21,5%, hasta los 567,7 millones.

N26 se sitúa por detrás de Revolut. En marzo de este año, Openbank también superó el umbral de los dos millones de clientes, mientras que a la cabeza de la banca digital se sitúa ING, con más de cuatro millones.

Fuera de estos grandes neobancos, Nickel, que llegó a España en 2021, también ha conseguido un objetivo importante, ya que ha llegado a los 100.000 clientes en el país. La dirección estratégica de la entidad es llegar las 600.000 cuentas abiertas para 2025. Nickel nació en Francia en el año 2014, siendo adquirido en 2017 por BNP Paribas. La misión de Nickel es dar acceso a una cuenta a todo el mundo, con una oferta completa para las necesidades diarias: la cuenta tiene un IBAN español, en el que hacer y recibir transferencias, domiciliar recibos o la nómina. La cuenta está asociada a una tarjeta de débito Mastercard con la que pagar por todo el mundo, tanto en comercio físico como online, y sacar efectivo de cualquier cajero. Además, los clientes cuentan con una app para consultar y gestionar su cuenta, y atención al cliente telefónica.

Las condiciones de la cuenta están claras: para todo el mundo igual, tengan lo que tengan, sin mínimos ni condiciones. Además, no hay exigencias de vinculación con letra pequeña de la que estar pendiente. La cuenta se abre con DNI o pasaporte (se aceptan más de 195 nacionalidades), en 5 minutos. Nickel lleva por bandera ser el banco del barrio, ya que no tiene oficinas, sino puntos Nickel, que son estancos y administraciones de lotería. Ahí, todo el mundo puede abrir su cuenta, ingresar o retirar efectivo, en un horario más extenso del normalmente ofrecido por las sucursales bancarias.