"Comprar banano colombiano es apoyar el salario digno. Es un compromiso con el sindicalismo y una reivindicación que tiene el consumidor con el trabajador bananero". Esta es la carta de presentbanación de Augura, la asociación de Bananeros de Colombia que agrupa a un 90% de las empresas del sector del país tropical y que "amenaza" con conquistar el mercado europeo.

El gran hito reciente de Augura, clave para reforzar su expansión en el continente europeo, es el histórico acuerdo laboral firmado entre las empresas que forman la gremial y los sindicatos de trabajadores de las regiones bananeras de Colombia. "Se erige como un ejemplo paradigmático del modelo de la Organización Internacional del Trabajo, lo que abre un nuevo capítulo para el sector bananero colombiano para expandirse y crecer, con una apuesta específica por el mercado español", indican desde Augura.

El presidente de Augura, Emerson Aguirre, presente en Madrid con motivo de la Fruit Attraction, una de las ferias de productos hortofrutícolas más importantes del mundo, ha mostrado en conversación con El Independiente su convencimiento en el interés del banano colombiano en Europa: "Estamos enfocados en aumentar nuestra presencia en la UE. Nuestro producto es considerado el de mayor valor agregado de Colombia en cuanto a sostenibilidad medioambiental, social y laboral".

Aguirre destaca que Colombia ha solucionado los conflictos laborales que arrastraba en el sector bananero, lo que eleva el valor del producto: "La mano de obra del banano colombiano es 100% formal y el 92% está cubiertos por un modelo sindical. Las condiciones de salario dignas son imprescindibles para un producto y en nuestro caso están basadas en el proceso de relacionamiento con el sindicato y los procesos de convención colectiva con los que se han logrado unas condiciones fenomenales tanto para los productores como para los trabajadores", explica el presidente de Augura.

Estrategia en Europa

El plan de crecimiento de los bananeros colombianos en Europa se sustenta en dos pilares fundamentales: el valor agregado del producto y su sostenibilidad medioambiental, social y laboral. "Queremos que sea una filosofía en la compra en la UE que el banano colombiano cumple en salario digno. Esto hay que replicarlo en otras partes del mundo donde hemos tomado ventaja, pero también es necesario que desde el mercado se reconozca con un precio digno para que tengamos sostenibilidad laboral en el tiempo", apunta Aguirre.

Trabajadores de una de las empresas socias de Augura

El banano colombiano se ajusta a las demandas del consumidor español gracias al cumplimiento de rigurosos estándares de calidad. En 2022, España importó bananos de Colombia por un valor de 18 millones de euros, consolidándose como el décimo mercado exterior de este producto, a la par de Polonia, aunque con un considerable margen de crecimiento en comparación con otros países europeos como Italia, Reino Unido, Alemania o Francia.

El gremio bananero genera 4.000 empleos directos y 111.000 indirectos en Colombia y cumple con los estándares de la Unión Europea para importaciones agrícolas, donde destina el 70% de su producción. "Es más interesante vender nuestros bananos en Europa porque cumplimos con sus reglas y eso tiene un coste. Además, el consumo en Europa es de entre 13 y 14 kilos de banano al año por persona, mientras que en Latinoamérica o países como Colombia es de 3 kilos".

Además, en los últimos años, y especialmente después de los acuerdos laborales que garantizan la estabilidad social, los bananeros han intensificado su esfuerzo en innovación y han mejorado sus técnicas de producción y aplicado la biotecnología como forma de obtener una producción más sostenible y responsable socialmente.

"Hemos trabajado incansablemente en la reducción del uso del agua en nuestros cultivos para tener un mejor aprovechamiento del recurso hídrico, que cada día se vuelve más escaso. También hemos incorporado paneles solares en la mayoría de las fincas para reducir la emisión de gases y hemos realizado estudios de suelo para tomar mejores decisiones en los procesos de fertilización y hacer un uso racional de los productos", asegura el dirigente de Augura.

El compromiso de los agricultores colombianos por el medio ambiente y la sostenibilidad se evidencia con certificaciones como Rain Forest y Fair Trade. "Demuestra que se puede lograr, que hay un compromiso. Eso sí, en el precio se tiene que reflejar esa sostenibilidad", concluye Aguirre.