Sacyr se ha adjudicado oficialmente una concesión de autopistas en Italia valorada en 3.700 millones de euros que estaba pendiente de confirmación por parte del Consiglio di Stato (equivalente al Tribunal Supremo en España), tras la presentación de un recurso por parte de una de las empresas rivales.
Ahora, el organismo judicial ya ha confirmado la adjudicación al consorcio SIS (integrado por Sacyr y su socio italiano Fininc) de la explotación de varios tramos de las autopistas A21, A5, Circunvalación de Turín y el tramo Turín-Pinerolo, que suman 320 kilómetros y una intensidad media diaria cercana a los 33.000 vehículos.
El proyecto prevé unos ingresos por tráfico superiores a los 2.900 millones de euros durante los 12 años de la concesión, mientras que la concesión incluye el diseño y ejecución de las obras con las que se mejorarán estas autopistas, con una inversión prevista de 800 millones de euros, sumando un total de 3.700 millones de euros.
En noviembre de 2020, un consorcio liderado por la italiana ASTM se adjudicó este contrato pero con un litigio abierto que la compañía recurrió y que en abril de 2021 el Consiglio di Stato rechazó inicialmente, revocando así la adjudicación, que pasaría a manos del único otro rival en el concurso, el consorcio integrado por Sacyr.
Italia es un mercado prioritario para Sacyr, donde el grupo, a través del consorcio SIS, cuenta ya con las concesiones de la autopista Pedemontana-Veneta y a la A-3 Nápoles-Pompeya-Salerno.
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