UBS tiene previsto despedir a 147 empleados de Credit Suisse en España como parte del proceso de reestructuración tras su adquisición, afectando la mayoría de las salidas al área de banca de inversión, según ha podido saber Europa Press en fuentes conocedoras de la decisión. Esto implicaría la eliminación de casi toda la plantilla de la banca de inversión, que incluye a personal administrativo y de gestión patrimonial.

De esta manera, Credit Suisse tiene previsto que las salidas, que también afectarán a algunas funciones de 'back office' y 'middle office' en el área de gestión patrimonial, se extiendan durante un periodo de un par de años.

UBS ha declinado hacer ningún comentario sobre sus planes concretos y sobre estos despidos. "UBS está plenamente comprometida con España. Con la adquisición de Credit Suisse, ahora estamos mejor posicionados para acelerar nuestra estrategia de crecimiento y profundizar nuestras capacidades para mejorar nuestra oferta a clientes", se ha limitado a señalar un portavoz de UBS.

El movimiento no es del todo sorpresivo porque con el rescate de Credit Suisse por parte de UBS ya se anunció que la integración implicaría reducciones tanto de personal como de activos. La decisión en España no es única, sino que también se han llevado a cabo procesos de reestructuración similares en otras geografías.

Fuentes cercanas a las entidades han indicado a Europa Press que ya antes del rescate de UBS, los responsables de Credit Suisse alertaban internamente de la caída de ingresos y habían empezado a gestionar sus costes. Además, la rama de banca de banca de inversión ya registraba problemas de exceso de plantilla ante la caída del negocio.

Según aseguran estas mismas fuentes, el objetivo de UBS es mitigar el impacto en los trabajadores, por lo que ciertos banqueros de inversión de Credit Suisse recibirán ofertas para quedarse en UBS.

La reestructuración que tiene previsto realizar Credit Suisse en España no afectará al negocio de banca privada, que UBS ya anunció que se quedaría el pasado mes de junio. Esto aboca al banco suizo a una batalla con Singular Bank, a quien UBS vendió su propio negocio de banca privada el año pasado y con quien firmó un acuerdo de no competencia.