La crisis de cotización abierta desde el lunes en Grifols gira en torno a un punto clave: Scranton. Se trata de la sociedad patrimonial holandesa en la que hay miembros de la familia fundadora y varios directivos, mediante la que controlan el 8,4% de la compañía catalana especializada en hemoderivados.

La firma de inversión y análisis Gotham City Research asegura que la corporación habría maquillado sus niveles de endeudamiento valiéndose del vehículo inversor de la familia, que tras Deria, otro vehículo familiar que tiene el 9,19% de la empresa, es el segundo inversor de la compañía. La familia en conjunto posee un 30% de la multinacional experta en derivados del plasma sanguíneo.

Grifols adquirió en 2018 las empresas Haema y Biotest US y más tarde se las traspasó a Scranton por 330 millones de dólares y 286 millones de dólares. El fondo bajista estadounidense recrimina que la matriz consolide en sus estados financieros las ganancias de esas dos empresas de las que, en realidad, no posee ninguna acción.

De esta forma, considera Gotham, la firma catalana estaría mostrando un resultado bruto mayor al real y cree que tendría que ser un 30% inferior. Esto tendría también repercusión en el apalancamiento, que Gotham cree que está siendo reducido "artificialmente".

A cierre del tercer trimestre, la deuda financiera neta alcanzaba los 9.450 millones de euros, 6,7 veces el resultado operativo bruto (ebitda). Pero el polémico informe sostiene que "Grifols manipula la deuda y el Ebitda informados para reducir artificialmente el apalancamiento en seis veces, cuando este podría superar diez o trece veces".

Según detalla la compañía en sus comunicaciones al mercado tras el informe de Gotham, existe un pacto para volver a adquirirlas a través de una opción de compra que no se ha llegado a ejercer. Además, Grifols aseguró en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la práctica está refrendada por la auditora KPMG y por la normativa contable y fue comunicada en su día a los reguladores.

Esta última ha basado su crecimiento en los últimos años a base de una agresiva política de adquisiciones que no han hecho sino engordar una deuda que la dirección promete reducir con un plan de recortes. Pero la deuda no sería solo abultada en Grifols, con 24.000 trabajadores en todo el mundo, sino también en la propia Scranton.

Con esta sociedad de la que no ha demasiada información pública -sus últimas cuentas disponibles son de 2021-, la familia fundadora invierte en varios sectores; desde la productora de cava Juvé y Camps a los pisos de lujo, la industria papelera o el equipo de baloncesto Joventut de Badalona.

Grifols anunció este miércoles que emprenderá acciones legales contra Gotham City Research "por el importante daño causado, tanto financiero como reputacional" tras el informe que le hizo desplomarse en bolsa hasta un 42% en la sesión bursátil del martes. Las acciones de la multinacional rebotaron este miércoles un 11,99% en bolsa, tras cerrar la anterior jornada con un desplome del 25,9%.

Tras la reunión del martes del consejo de administración para abordar la crisis en bolsa desatada por el informe, la compañía celebrará este jueves a las 14:30 horas una conferencia con inversores y analistas para despejar las dudas y refutar los argumentos de Gotham, a quien acusó el martes de intentar que la acción caiga para obtener beneficio económico. Tras deshacerse de su posición corta, el rédito sería de más de 10 millones de euros.

La casa de análisis se hizo conocida en España después de hacer caer a la empresa proveedora de wifi Gowex. También elaboró un informe en el que aseguraba que el 90% de sus ingresos eran falsos y que el valor de la compañía era cero.