Los bancos ya han entrado en la guerra del pasivo, o por lo menos ya están empezando a ofrecer algunos productos con rentabilidades más elevadas a los particulares. Pero los bancos están premiando más a las empresas. Tal y como señalan ellos, porque también fueron las más castigadas cuando los tipos de interés estaban a cero. Según los datos del Banco de España, la banca remuneraba un 2,62% a los particulares por los depósitos a un año en noviembre frente al 3,57% ofrecido a las empresas por los mismos productos. Es decir, los bancos ofrecen una remuneración un 33% mayor a las sociedades no financieras que a los hogares.

A pesar de esta diferencia, la remuneración que reciben, de media, los particulares es su nivel más alto desde diciembre de 2012, cuando el interés era del 2,96%. Sin embargo, esa rentabilidad ha tardado en llegar. La subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) se notó rápidamente en el lado de los préstamos y de las hipotecas, pero parecía no despegar en el pasivo para los hogares. Parece que ahora empieza a hacerlo, aunque aún está lejos de las remuneraciones anteriores con los tipos altos. 

A pesar de que es una remuneración no vista desde hace más de una década, aún está lejos del máximo. Los registros del Banco de España muestran que en octubre de 2008, los bancos ofrecían un interés del 5,07% de media en los depósitos de 12 meses. En ese momento, el tipo de facilidad de depósito estaba en el 4,25%, actualmente este tipo está en el 4%. 

Con todo este contexto, algún gran banco ya ha empezado a ofrecer depósitos con alguna remuneración, pero son productos para clientes específicos, aunque se haya lanzado para el público en general. Es decir, para obtener la máxima rentabilidad, el cliente tiene que estar vinculado. Este es el caso de BBVA que tiene un depósito que remunera hasta el 2,75%, pero es un producto personalizado, que no está anunciado en su web, sino que es para clientes específicos.

Algo parecido ocurre en CaixaBank. La entidad catalana tiene un depósito que remunera hasta el 2%, pero la entidad lanzó este producto en septiembre, pero ese 2% ofertado no es para todos los clientes, ya que para alcanzar esa cifra es necesario contar con bonificaciones. El tipo de interés parte de un mínimo de un 1%, que se aumenta en otro punto porcentual en función de los productos que tenga contratado el cliente.

Los directivos de las grandes entidades se negaban en remunerar estos productos debido a la gran liquidez del mercado y a que no era la mejor opción para vencer a la inflación. Héctor Grisi, consejero delegado de Banco Santander, aseguró durante la presentación de los resultados que no aumentar la remuneración de los depósitos supone tener un crédito más barato. “Los bancos españoles estamos dando hipotecas por debajo de lo que cobran los bancos en otros países”. Es decir, vinculó un crédito más barato a la no remuneración de depósitos. 

Por otro lado, la remuneración de los depósitos a 12 meses para las empresas fue del 3,57% en noviembre, lo que supone su nivel más alto desde noviembre de 2008, es decir, desde hace 15 años. En ese mes, el interés medio se situó en el 3,96%. En enero de 2019, el interés de este producto para empresas se puso en negativo por primera vez, es decir, las empresas tenían que pagar por tener sus ahorros en el banco. 

La remuneración de los depósitos a un año para las empresas se puso en positivo en junio de 2022 por primera vez desde enero de 2019. Es decir, las sociedades no financieras han pagado por estos productos durante 29 meses. En septiembre de 2019, el Banco Central Europeo situó los tipos de interés de facilidad de depósito en el -0,5%, pero este tipo había estado en negativo desde junio de 2014 y en el 0% desde julio de 2012.

En ese mismo tiempo, es decir, en enero de 2019, los bancos remuneraban un 0,047% los depósitos a un año a los hogares. Este producto nunca ha tenido un interés medio negativo para las personas, pero estuvo cerca del cero en septiembre de 2020 cuando la remuneración media fue de 0,017%.