Banco Santander se ha convertido en el farolillo rojo del Ibex 35 este lunes. Las acciones se han desplomado a cierre de sesión un 5%. El banco se despertaba con una investigación del Financial Times sobre la utilización de una cuenta de su filial británica por parte de Irán para burlar las sanciones impuestas por Estados Unidos. En concreto, los títulos caen a mínimos de diez meses y el precio cerró en los 3,68 euros.

Según ha publicado el medio británico, Santander UK y Lloyds Bank, dos de las entidades más importantes en Reino Unido, proporcionaban cuentas a una compañía iraní del sector petroquímico. Esta compañía estaba sancionada desde 2018, pero la cuenta fue abierta por un particular de nacionalidad británica, según FT.

La petroquímica, Petrochemical Commercial Company, está acusada por Estados Unidos de participar en la red internacional que financia la Guardia Revolucionaria de Irán, así como de trabajar para la inteligencia rusa para financiar milicias cercanas al régimen iraní.

Fuentes del Banco Santander indican que no pueden "hacer comentarios sobre clientes" y aseguran que "Santander cumple con sus obligaciones legales y regulatorias, y ponemos mucha atención en el cumplimiento normativo sobre sanciones impuestas a terceros". Voces cercanas a la investigación indican que la cuenta utilizada en este entramado ya ha sido cerrada.

Desde la entidad defienden que "Banco Santander no ha incumplido la normativa estadounidense sobre sanciones impuestas a terceros de acuerdo con nuestra investigación. El banco cuenta con políticas y procedimientos para asegurar que se cumplen los requisitos relativos a las sanciones. Santander continuará colaborando proactivamente con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes."

El banco que preside Ana Botín presentó sus resultados correspondientes a 2023 la semana pasada. Se apuntó un beneficio récord de más de 11.000 millones de euros, que le hicieron revalorizar el precio de sus acciones en bolsa, en un 6%.