Telefónica obtuvo unas pérdidas totales de 892 millones de euros durante el ejercicio fiscal de 2023. Un año completamente marcado por el anuncio del ERE en la filial española y por la entrada de STC en el accionariado de la compañía, así como la intención de la SEPI por ser el dueño principal de la operadora.
Estos números rojos se deben a las provisiones acometidas para pagar el coste del ERE y al ajuste contable del fondo de comercio de su joint venture británica, Virgin Media O2.
Estas dos excepcionalidades han tenido un impacto de más de 4.000 millones en las cuentas de la compañía de telecomunicaciones. De no haberlas aplicado en el ejercicio fiscal de 2023, la empresa hubiera obtenido un beneficio neto de 2.369 millones de euros, un 17% más.
Con todo, el cuarto trimestre fue el peor de todo el año para Telefónica puesto que se computaron ambas operaciones en el último tramo de 2023. De no haber contabilizado ambas operaciones, la compañía hubiera registrado beneficios de algo más de 700 millones de euros en tres meses.
No obstante, las cifras de la operadora invitan al optimismo. En concreto, Telefónica obtuvo unos ingresos de 40.652 millones de euros, un 1,6% más que en 2022 y el volumen más alto desde 2020. En el cuarto trimestre las ventas se situaron en los 10.153 millones de euros.
Uno de los negocios que más réditos está ofreciendo a Telefónica es el tecnológico. La vertical que ofrece soluciones y servicios de Ciberseguridad, Cloud, IoT, Big Data, Inteligencia Artificial y Blockchain logró unos ingresos de 1.878 millones de euros, un 26,7% más que en 2022.
En cuanto a la deuda contraída, la operadora ha declarado que tiene un montante de 27.349. Estas cifras son ligeramente superiores al del año pasado cuando Telefónica declaró vencimientos a acreedores por valor de 26.687 millones de euros.
Respecto a la política con sus accionistas, Telefónica ha confirmado que mantendrá un dividendo de 0,30 céntimos que serán pagados en dos tramos, tal y como viene siendo habitual. Con ello, la operadora dirigida por José María Álvarez-Pallete mantiene las perspectivas de la presentación del plan estratégico recientemente presentado.
Mejores previsiones
De cara a las previsiones para 2024, Telefónica espera un crecimiento de los ingresos en torno al 1%, del Ebitda entre el 1% y el 2% y de la caja operativa (Ebitdaal-CapEx) también entre el 1% y el 2%.
Asimismo, contempla una cifra de inversión sobre ingresos de hasta el 13% y un incremento del flujo de caja libre superior al 10%.
"Con respecto al objetivo del crecimiento de caja para este año, tendrá como referencia los 2.308 millones de euros conseguidos con la nueva definición que Telefónica aplicará desde este ejercicio", ha explicado la operadora.
“Telefónica sigue ejecutando su hoja de ruta, sin detenerse ante la incertidumbre macroeconómica global, con la ambición y determinación necesarias para completar el proceso de transformación operativa puesto en marcha a partir de 2016. En 2023, Telefónica ha cumplido todos sus objetivos financieros y afronta con decisión los compromisos fijados en nuestro plan estratégico GPS para seguir construyendo una nueva Telefónica y liderar la nueva era digital”, asegura el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.
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