El campo español está en pie de guerra. Los agricultores claman contra crecientes trabas burocráticas de Bruselas. Pero una de sus principales preocupaciones son los productos que vienen de fuera, a los que acusan de no competir en igualdad de condiciones con los que ellos producen.
España importó frutas, legumbres y hortalizas en 2023 por un valor un 12,1% superior al registrado el año anterior. Así lo refleja el último informe disponible de la secretaría de Estado de Comercio. Las exportaciones de estos mismos productos, en cambio, sólo crecieron un 5,1%.
Las cifras del departamento que dirige Xiana Méndez arrojan, en todo caso, una balanza comercial positiva de 14.700,1 millones de euros en este segmento. España envió fuera de nuestras fronteras frutas, legumbres y hortalizas por valor de 22.918,4 millones, mientras que lo que trajo del extranjero se queda en 8.218,3 millones.
Esos productos del campo son, con mucho, los que mayor peso tienen en términos económicos dentro del sector de 'Alimentación, bebidas y tabaco', que en conjunto elevó el valor de sus exportaciones un 4,6% y un 2,3% el de sus importaciones.
Dentro del sector, el siguiente segmento por importancia en el ámbito de las exportaciones es el segmento de productos cárnicos, con 12.192,6 millones de euros, un 6,4% más que el año pasado. Pero el crecimiento de sus importaciones también es superior. En concreto, se trajo de fuera carne por valor de 3.385,6, un 13,7% más que en 2022. En todo caso, la balanza comercial es positiva, con 8.807,1 millones.
Por su parte, los productos pesqueros exportados caen un 0,2%, con 5.344 millones, mientras los importados también bajan un 7,9%, hasta los 8.183,5 millones de euros. Esto arroja una balanza comercial negativa de 2.839,5 millones, un 19,5% menor que en 2022.
Supera también el crecimiento de las importaciones frente al de las exportaciones en otros campos como 'Azúcar, café y cacao', así como en 'Lácteos y huevos'. En ambos casos la balanza comercial es negativa, con 2.004,3 y 857,5 millones, respectivamente.
Consejo de ministros del lunes en Bruselas
Frente a la preocupación de los agricultores por los productos que llegan de fuera, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguraba este jueves que pese al "mito" sobre las importaciones de alimentos "aquí no entra nada sin control" y que las fronteras de la Unión Europea "son las más seguras después de las de los Estados Unidos".
Por otro lado, el titular de Agricultura prometió durante el encuentro informativo Fórum Europa que España llevará el lunes al consejo de ministros de la Unión Europea la simplificación de la Política Agraria Común (PAC).
Pero al mismo tiempo reconoció que España no tiene apoyos suficientes en el seno comunitario para aplicar las denominadas cláusulas espejo. Se trata de una de las reivindicaciones clave del campo español. Que las importaciones de terceros países cumplan los mismos requisitos de producción, de bienestar animal o fitosanitarios que a ellos les exige la Unión Europea.
Eso sí, Planas aseguró contar con apoyo de un grupo de países apoyados por el Parlamento Europeo. Pero si las denominadas clausulas consiguen prosperar, deberá trasladarse la negociación al seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para discernir si estas son compatibles.
A la espera del resultado de la reunión de ministros del lunes en Bruselas, las organizaciones agrarias tradicionales (Asaja, Coag y UPA) mantienen convocada una marcha de tractores en Madrid hasta la sede de la Comisión Europea, después de que este miércoles la que convocó Unión de Uniones colapsase el centro de la capital con cientos de vehículos. Durante la jornada de este jueves, las protestas de los agricultores se concentraron en los puertos de Algeciras (Cádiz) y Valencia.
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hace 10 meses
Se podían poner de acuerdo con la OUA para reconstruir el ‘Río artificial’ de Muamar el Gadafi, antes de que quede irreparable por falta de mantenimiento, eso produciría frutas y verduras a buen precio, y sería una ayuda para que la gente del Magreb ya no se viese empujada a salir al mar en pateras, jugandose la vida, ahogándose muchos, para huir del infierno que desencadenó Sarkozy -Sarkoma- al no tomar medidas para evitar el linchamiento del libio, y que de forma cruel y sardónica llaman ‘primavera árabe’
Ni fue primavera, ni jamás fue árabe.
Txakurrak kanpora!