El miedo a perder la prestación por desempleo, lo que normalmente denominamos como el paro, es una preocupación bastante común para aquellos que dependen de ella como su principal fuente de ingresos durante el periodo de desocupación.

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) establece una serie de requisitos que deben cumplirse para continuar recibiendo el paro, y la falta de observancia de estos requisitos o la realización de acciones sancionadas pueden llevar a la retirada de la prestación.

Es crucial tener en cuenta que estos requisitos deben ser cumplidos durante todo el periodo de recepción del subsidio y no solo al momento de la solicitud, para evitar la suspensión o pérdida del paro.

Retirada del paro

En diversos casos, el incumplimiento de uno de los requisitos puede resultar en la suspensión temporal o definitiva de la prestación por desempleo. Uno de los motivos más comunes para dejar de cobrar el paro es agotar la duración de la prestación, la cual se calcula considerando el tiempo cotizado durante los seis años previos a la situación de desempleo.

Trabajar por cuenta ajena durante más de 12 meses o convertirse en autónomo por un periodo igual o superior a 60 meses son otras razones que pueden llevar a la suspensión o extinción del subsidio.

Desplazarse al extranjero durante más de 12 meses sin autorización del SEPE es también motivo de pérdida de la prestación. Además, la estancia en el extranjero por hasta 90 días al año debe ser previamente comunicada y autorizada.

La suspensión del paro por maternidad o paternidad, así como el ingreso en prisión, son otras circunstancias que pueden llevar a la interrupción temporal del subsidio. En caso de maternidad o paternidad, la reanudación de la prestación debe solicitarse dentro de los 15 días hábiles posteriores al final de la situación.

Infracciones graves durante la prestación

La realización de trabajos por cuenta propia o ajena mientras se cobran prestaciones, la negativa a participar en programas de empleo o colaboración social, y el rechazo de una oferta de empleo adecuada son infracciones graves que pueden resultar en la suspensión o pérdida inmediata del subsidio.

Asimismo, el incumplimiento de deberes, como no facilitar datos necesarios para la afiliación en la Seguridad Social, no acudir a la oficina de empleo cuando sea requerido, o no comunicar las bajas en las prestaciones, puede acarrear sanciones y la reducción de la duración de la prestación.

El paro y la jubilación

La extinción del paro también puede ocurrir al cumplir la edad ordinaria de jubilación, aunque se permite seguir cobrando la prestación si no se cumple con el periodo de cotización necesario para jubilarse.

Sanciones graves, impuestas por reincidencia en infracciones leves o graves, o por la comisión de una infracción grave o muy grave, también pueden resultar en la pérdida del subsidio.

En situaciones más extremas, la muerte del trabajador conlleva la extinción inmediata de la prestación por desempleo, ya que los subsidios son personales y no pueden heredarse.

En estos casos, los familiares pueden dirigirse a una oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social para obtener información sobre las prestaciones en favor de familiares y los requisitos aplicables.

Por tanto, es importante mantenerse informado sobre los requisitos y deberes asociados con la prestación por desempleo para evitar sorpresas desagradables y asegurar la continuidad del subsidio mientras persista la situación de desempleo. La diligencia en la comunicación con el SEPE y el cumplimiento de las obligaciones establecidas son clave para preservar este importante respaldo económico.