Volotea elevó un 24,6% su facturación en 2023, hasta los 694 millones de euros. La aerolínea de bajo coste puesta en marcha hace doce años por los fundadores de Vueling Carlos Muñoz y Lázaro Ros, presume de cifras de crecimiento constante del negocio mientras asegura estar preparada para saltar a Bolsa y dispuesta a asumir cualquier de las rutas de corto y medio radio que deban ceder Iberia y Air Europa si Bruselas aprueba la fusión.
La compañía española logró el pasado ejercicio su mejor Ebitda (beneficio bruto) desde su puesta en marcha en 2011, con 96 millones de euros y una mejora de 22 puntos de su margen operativo frente a 2022. La empresa -que movió su sede social de Barcelona a Asturias con la declaración unilateral de independencia- ha elevado un 57% sus ingresos respecto a 2019, el último año previo a la pandemia. Por aquel entonces facturaba 441 millones.
Especializada en conectar ciudades de pequeño y mediano tamaño, durante 2023 transportó 10,4 millones de pasajeros. "No vemos ningún dato que diga que la demanda se está frenando", ha asegurado Muñoz durante la presentación de resultados de la compañía en la ciudad francesa de Lyon, donde celebra el hito de los 60 millones de pasajeros transportados desde su fundación. La perspectiva para 2024 se mantiene optimista y confía en mantener un nivel de "muy fuerte" de actividad.
Precisamente, esa potencia de la demanda ha sido uno de los factores clave a la hora de la mejora de ingresos de la empresa, que no detalla su beneficio neto. Para el ejercicio en curso, la previsión es alcanzar los 800 millones de euros de facturación con márgenes de ebitda récord. También confía en pasar de 10,4 a unos 11,5 millones de pasajeros transportados a bordo de unos 80.000 vuelos. En 2023 ofertó casi 12 millones de asientos (un 15% más que el año anterior) y operó más de 70.000 vuelos (un 7% más frente a 2022).
Durante el ejercicio en curso prevé operar un 10% más de rutas que en 2023, hasta llegar a las 450 (13 nuevas desde España), de las que la mitad son en exclusiva. "Volotea tiene un potencial de crecimiento altísimo. Hemos crecido mucho en los últimos doce años, pero nos queda mucho", destacó Muñoz.
La compañía se mantiene muy pendiente de la decisión de Bruselas sobre la compra de Air Europa por parte de Iberia. "Volotea se ha postulado por activa y por pasiva y estamos intersadísimos. España es un mercado muy importante y cualquier ruta de corto y medio radio de Air Europa la puede servir Volotea si lo quiere la Comisión Europea", aseguró Muñoz.
El consejero del grupo IAG -dueño de Iberia, aseguraba hace unos días en una entrevista con El País y Cinco Días que estaban dispuestos a deshacerse del 40% de las rutas que opera en estos momentos la compañía de la familia Hidalgo con tal de sacar adelante la operación valorada en 500 millones de euros.
Así, Volotea podría aspirar a operar desde rutas para conectar los archipiélagos hasta trayectos dentro de la Península. En la conexión Barcelona-Madrid, aseguran desde la empresa, "es muy difícil entrar si no tienes slots". Pero "si la Comisión Europea dicta que esa ruta tenía que ser objeto de remedies, nosotros estaríamos dispuestos", añaden.
La empresa descarta, eso sí, meterse en en negocio del largo radio porque no cuenta con aeronaves para ello. "Hay rutas interesantes, pero hay un montón de compañías muy buenas que están interesadas", resumió el CEO de Volotea. Al margen de eso, reconoció estar interesados también también en las posibles rutas que salgan como fruto de la fusión de Lufthansa e ITA.
Sobre su salida a Bolsa, no descarta que pueda darse en el segundo semestre de 2024 en el escenario más optimista. Si no, será a lo largo de los años 2025 o 2026. "Somos cotizables y hemos tenido mucha interacción con inversores. Pero no salimos todavía a Bolsa porque el mercado tiene que estar muy abierto para salir", dijo. En su opinión, "primero deben salir las grandes (en referencia a otras como Puig) y que les vaya bien".
37 millones devueltos al ICO
Parte del dinero que obtenga con el salto al parqué lo podría usar, eso sí, para amortizar parte de su deuda de 313 millones. A raíz de la pandemia, se benefició de un préstamo avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 150 millones de euros, de los que ya ha devuelto 37 millones. Asimismo, también firmó un préstamo participativo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) por valor de 210 millones, con vencimiento en 2029. El interés creciente de ambos le animaría a devolver los importes cuanto antes para ahorrar costes.
Volotea elevó su plantilla un 10% en 2023, con más de 1.800 empleados. La intención es seguir haciendo crecer la cifra hasta superar los 2.000 trabajadores en temporada alta durante este año. En 2024 la compañía también ampliará sus actividades de autohandling en España, generando más de 180 puestos de trabajo con la autoprestación de servicios de asistencia en tierra.
A principios de este año, la aerolínea también incorporó tres nuevos aviones Airbus A320 a su flota, que suma ya 44 aeronaves (20 Airbus A319 y 24 A320). Atrás dejó los Boeing 717 con los que comenzó su andadura, logrando un ahorro de costes debido a la mejora de la eficiencia de los aparatos que emplea.
La empresa no se muestra preocupada por una posible prohibición de los vuelos cortos anunciada por el Gobierno de España, tras constatar que la medida en Francia -su principal mercado- apenas tuvo afectación para las aerolíneas. Además, Muñoz explicó que precisamente su compañía se dedica a hacer conexiones entre ciudades que no son susceptibles de ser cubiertas con trenes de alta velocidad.
"En abril del año pasado inauguramos una nueva base en Florencia y anunciamos la apertura de dos más en Brest, en la Bretaña francesa, y en Bari, en Italia, que empezarán a operar este año. Además, estoy orgulloso de celebrar en Lyon -nuestra tercera base en Europa- los 60 millones de pasajeros transportados desde 2012, un hito en nuestra historia que nos anima a seguir esforzándonos para dar el mejor servicio a nuestros pasajeros", concluyó Muñoz.
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