La falta de consenso político está complicando la aprobación de reformas que el país necesita sacar adelante para recibir fondos europeos, es un hecho. Pero la situación puede complicarse e incluso afectar al crecimiento económico a largo plazo, por lo que conviene no perder el foco, no distraerse ni acomodarse en la fragmentación política. Es uno de los mensajes que el Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha lanzado este martes en el Congreso de los Diputados, donde ha comparecido por última vez -su mandato termina el próximo mes-.
En su exposición, De Cos ha hecho especial hincapié en las consecuencias que no tener altura de miras tendrá en el conjunto de la actividad del país. La advertencia aplica a diferentes ámbitos, del gasto en pensiones a la reducción del paro o el problema de la vivienda, pero la cuestión con la que el aún gobernador ha empezado su discurso es de rabiosa actualidad en el contexto de la prórroga presupuestaria, las diferentes elecciones y la posible dimisión del presidente del Gobierno. Y el mensaje es claro: cuidado con no sacar adelante reformas por motivos políticos, porque el avance de la actividad se verá perjudicado.
"La falta de estos consensos, en un contexto de elevada fragmentación política, dificultaría el diseño e implementación de las reformas estructurales y del plan de consolidación fiscal, y afectaría negativamente a las perspectivas de crecimiento económico futuro. La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado en 2024 —documento de gran importancia para la definición de la política económica en cada ejercicio— evidencia este riesgo y confirma que la incertidumbre que muestran las encuestas empresariales es real", ha relatado en un discurso que también ha publicado el supervisor en su web.
"Más allá de las perspectivas a corto y medio plazo, la capacidad de crecimiento de la economía española en los próximos años se verá muy condicionada por un conjunto de retos estructurales de gran envergadura. Entre estos destacan el impulsar el crecimiento de la productividad, reducir la elevada tasa de paro estructural, garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, disminuir las vulnerabilidades de ciertos segmentos de hogares —en particular en relación con la accesibilidad a la vivienda—, afrontar los múltiples desafíos que plantea la transición ecológica, y seguir reforzando la capacidad de resiliencia de nuestro sistema financiero. Al mismo tiempo, España debería contribuir activamente a una profundización del proceso de integración europeo, que nos permita afrontar con éxito los numerosos retos globales existentes".
En ese sentido, De Cos -y el conjunto de economistas que integran el Banco, a los que se ha apresurado a dar crédito- recalcan que estos desafíos no podrán abordarse con éxito si no se diseña e implementa una "estrategia integral de reformas ambiciosas" que además tengan "vocación de permanencia", "apoyada en grandes consensos". Para ello recomiendan analizar los proyectos en los que se invierten los fondos Next Generation, aquellos que la Comisión Europea aprobó para sacar al continente de la crisis provocada por el coronavirus y que pueden gastarse hasta 2026, e implementar de forma rigurosa las reformas e hitos a los que está condicionado el dinero.
Abordar el problema de la vivienda a largo plazo
El mandato del experto termina el próximo mes, y el economista ha aprovechado para hacer un importante repaso a los problemas y retos de la economía española que los políticos presentes deberían tener en cuenta. Y el problema del acceso a la vivienda ha sido uno de los principales focos del discurso del gobernador: ha insistido que hay que resolverlo y hay que hacerlo lo antes posible, atendiendo al largo plazo y sin olvidar los efectos que la inacción tendrá sobre la productividad e incluso el crecimiento económico.
"Las consecuencia del mercado de la vivienda, no tenemos más que mirar el pasado, son muy relevantes. No encontramos que existan problemas desde la perspectiva estabilidad financiera (...) pero observamos que los problemas del acceso a la vivienda se han incrementado durante los últimos años, con más intensidad en los hogares de menor renta, sobre todo jóvenes y personas de origen extranjero", ha remarcado el gobernador. De Cos ha puesto especial énfasis en que el problema de la vivienda no solo afecta a algunos hogares, no es temporal y no puede mirarse hacia otro lado como si no tuviera importantes efectos en la actividad de todo el país: "Los problemas de acceso a la vivienda podrían dar lugar a pérdidas de productividad agregadas y a un menor crecimiento económico", ha resumido.
"La magnitud del problema hace difícil vislumbrar que actuaciones de corto plazo puedan tener el alcance suficiente para reducir las actuales dificultades de acceso a la vivienda"
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España
El gobernador no se ha cansado de recomendar apuntar "a un horizonte temporal amplio", involucrando a las diferentes administraciones públicas, para solucionar este mal endémico. "La magnitud del problema diagnosticado hace difícil vislumbrar que actuaciones aisladas de corto plazo puedan tener el alcance suficiente para reducir de forma significativa las actuales dificultades de acceso a la vivienda", ha dejado caer.
No ha mencionado directamente al Gobierno ni sus últimas actuaciones, pero sí ha criticado los controles de precios, insistiendo en que su efectividad puede ser "relativamente limitada en el corto plazo" al tiempo que podría "acabar generando efectos indeseados significativos", por ejemplo reduciendo la oferta. Asimismo, opina que los incentivos fiscales y las transferencias de apoyo a la demanda de vivienda introducidos por distintas administraciones -el Gobierno ha aprobado un programa de avales a través del ICO- "podrían contribuir a un incremento adicional de los precios de venta y alquiler en un contexto de oferta rígida y de mercados tensionados".
Una de las principales consecuencias del problema de la vivienda es el aumento de la desigualdad. "En un contexto de fuerte dinamismo del empleo, la desigualdad de renta se habría situado en el 2022 en niveles muy similares a los observados antes de la crisis financiera", ha observado. "España destaca como la economía europea en la que un mayor porcentaje de inquilinos se encuentran en situación de riesgo de pobreza", algo que afecta sobre todo a jóvenes e inmigrantes, donde se ha concentrado esa mayor demanda residencial en el mercado del alquiler.
Las recomendaciones: actuar en el mercado del alquiler, el laboral y la educación
"Dada la magnitud del problema pensamos que respuestas de corto plazo no van a ser suficientes", ha expuesto el gobernador. No existen recetas mágicas, pero sí se sabe dónde deberían centrarse las actuaciones: en el mercado del alquiler, el alquiler social, en los colectivos vulnerables. El foco es importante que se centre en "estimular la oferta de vivienda" especialmente de alquiler, sin dejar de lado la profesionalización del mercado del alquiler y otros ámbitos directamente relacionados con este sector. En este ámbito se encuentran las políticas del mercado de trabajo, las de productividad y las tributarias y de transporte y educación.
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