César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, ha explicado todo el proceso de la fusión con BBVA hasta que esta última lanzó la opa hostil. González-Bueno ha asegurado que BBVA infravalora el coste de la fusión. La entidad presidida por Carlos Torres estima que la ratio de costes de reestructuración y sinergias conseguidas es de 1,8 veces. Sin embargo, el análisis de Sabadell sitúa este ratio en tres veces, por lo que la infravaloración del coste es del 66%. 

La ley de opas de 2007 limita el margen del Sabadell para poder hablar o lanzar mensajes al mercado sobre un proceso de opa abierto. No obstante, César González-Bueno ha querido relatar cómo se habían sucedido los hechos hasta que el jueves 9 de mayo BBVA lanzó la opa hostil. El consejero delegado de Sabadell ha querido relatar durante su intervención en el 19 IESE Banking, que la escuela de negocios ha organizado junto a FTI Consulting, algunas cuestiones previas a que se transformara a opa hostil.

Por ello, ha explicado que la decisión del consejo del Sabadell de rechazar la oferta no vinculante del BBVA está en los números que presentó la entidad. Así el coste de reestructuración es de 1.450 millones de euros y 850 millones de las sinergias. Además, ha explicado que en esos costes no está cuantificado la ruptura de los acuerdos con Amundi y con Zurich que no puede decir a cuánto ascendería por confidencialidad. 

Asimismo, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, señala que el consejo de administración del 6 de mayo, que rechazó la oferta de fusión que BBVA había presentado el 30 de abril, concluyó que el impacto en capital de la operación sería "significativamente superior" a los 30 puntos básicos que la entidad presidida por Carlos Torres estima.

También ha defendido que esta operación comenzó el 30 de abril "sin negociaciones previas" y con una carta que recibe ese día el presidente de Sabadell, Josep Oliu, quien convocó "inmediatamente" al consejo del banco para trasladar el contenido de la misiva, nombrar a los asesores jurídicos y financieros y convocar otra reunión para el 6 de mayo.

Al día siguiente, el 1 de mayo, BBVA publica los detalles de la oferta, mientras que el domingo 5 de mayo, el presidente del banco, Carlos Torres, envía una carta a Oliu, donde se trasladaba que la oferta "no tenía más recorrido", que era "la máxima posible" y que ya había afectado a la cotización de BBVA en Bolsa con 6.000 millones de euros a la baja, recibiendo "la crítica de analistas y de inversores".

El CEO de Sabadell señala que hubo en su entidad "mucho debate" sobre si publicar la carta como un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de la filtración que hubo por parte de El Mundo de la misiva el martes 7 de mayo, por la noche. "Se publicó la carta completa y, por transparencia, lo comunicamos como hecho relevante al día siguiente", ha especificado.

González-Bueno ha proseguido explicando las conclusiones a las que llegó el consejo de administración convocado el 6 de mayo, y al que también acudieron los asesores de Sabadell, quienes trasladaron a los consejeros que la valoración de la oferta de BBVA debía hacerse "desapasionadamente, sin intereses personales; es decir, desde un punto de vista absolutamente racional".

Además, ha defendido que la decisión debía tomarse con la información "completa", en un proceso "impecable" y teniendo en cuenta los intereses de los accionistas. Bajo esas premisas, se produjo la discusión de la oferta dentro del consejo que se basaron, por un lado, en la creación de valor de Banco Sabadell como entidad independiente comparado con el 16% que tendrían los accionistas de la entidad resultante de la operación, y en las sinergias que se producirían.

El consejo de administración consideró que los números que baraja la entidad para los próximos meses se pueden conseguir e, incluso batir, de forma independiente, siguiendo la experiencia de los últimos tres años.

"Los resultados del primer trimestre, que se habían anunciado poco antes [de la oferta de fusión de BBVA] y que había supuesto una subida muy fuerte de la acción, habían mejorado los resultados del primer trimestre del año anterior, el beneficio neto en un 50%, se habían mejorado todas las líneas de negocio y, además, se había crecido en volúmenes", ha defendido González-Bueno, defendiendo que los presupuestos trazados por el equipo gestor se pueden utilizar para valorar la entidad en solitario y que, en absoluto, "se están inflando".

Otro aspecto que también ha mencionado, y se recoge en la nota de rechazo de la oferta por parte de Sabadell, es la volatilidad que estaban experimentando las acciones de BBVA en bolsa, puesto que la operación plantea un canje de acciones, al igual que se recoge en la OPA hostil.

"El consejo expresó una preocupación sobre la caída del valor de la cotización de las acciones con las que, en principio, se pagará a Banco Sabadell", ha explicado González-Bueno. Además, el órgano de gobierno de la entidad también tuvo en cuenta la "cuestión social", que es el impacto sobre empleados y clientes.

Al respecto, el consejero delegado de Banco Sabadell ha explicado que está en contacto con los trabajadores y ha expresado la "preocupación" que existe. "Es evidente que cuando hay una oferta encima de la mesa que plantea que hay que hacer una reducción del 41% de los costes, racionalmente la gente piensa que les va a afectar más a ellos que a los demás. Evidentemente, eso genera una preocupación", ha afirmado.