En un giro positivo para los hogares españoles, el precio de la bombona de butano ha experimentado una significativa reducción, ofreciendo un alivio financiero tras varios meses de incrementos constantes. Desde finales de mayo y durante todo junio, el coste de este recurso esencial será menor, proporcionando una opción más económica para aquellos que dependen del gas butano para cocinar. Este cambio es especialmente bienvenido en el período previo al verano, cuando la utilización de este gas se intensifica.

Durante el último medio año, los precios del butano han mostrado una tendencia ascendente, reflejando un impacto negativo en los presupuestos familiares. Sin embargo, en la última actualización, el coste de la bombona ha descendido notablemente. En marzo, el precio se situaba en 16,67 euros, mientras que a finales de mayo ha bajado a 16,14 euros. Esta reducción supone un respiro para los consumidores que han visto cómo otros gastos energéticos, como la electricidad, continuaban en aumento.

Regulación del precio del butano

El precio de la bombona de butano en España está regulado por el Gobierno, que estableció un límite máximo mediante el Real Decreto-ley 11/2022 del 25 de junio. Según esta normativa, el coste de las bombonas de entre 8 y 20 kilogramos no podía superar los 19,55 euros. Esta es la primera vez en 22 meses, o 11 revisiones bimensuales, en la que esta limitación no ha sido necesaria debido a la estabilización del mercado.

El precio de la bombona de butano se determina principalmente por el coste de las materias primas, como el propano y el butano, en el mercado internacional. Sin embargo, otros factores también influyen, incluyendo los costos de transporte y la evolución del tipo de cambio euro-dólar. Además, a la cifra resultante se le añade el IVA del 21% y el Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos (IEH), que es de 1,5 euros por kilogramo.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia había provocado una subida considerable en los precios del gas, impulsando al Gobierno a establecer un límite de revisión del 5%. Esto significaba que el precio de la bombona no podía variar más del porcentaje fijado, evitando fluctuaciones extremas en los costos para los consumidores.

Descenso del gas licuado, clave para el butano

El gas licuado de petróleo (GLP), del cual el butano es un componente principal, es una mezcla de hidrocarburos utilizada como alternativa al gas natural en áreas sin acceso a la red de gas. A pesar de su utilidad, el consumo de GLP envasado ha mostrado una tendencia decreciente en los últimos años. Desde 2010 hasta 2021, el consumo total ha disminuido en más del 25%, con un consumo anual actual de 64,5 millones de envases de diversas capacidades.

Esta tendencia refleja una transición hacia otras fuentes de energía, impulsada por factores como la disponibilidad del gas natural y la adopción de energías renovables. Sin embargo, para muchas zonas urbanas y rurales sin conexión a la red de gas natural, el GLP sigue siendo una fuente de energía crucial.

Por tanto, la reducción del precio de la bombona de butano es una noticia alentadora para los consumidores en España. En un contexto de costos energéticos en aumento, esta baja representa una oportunidad para aliviar la carga financiera de los hogares.

Mientras el mercado del GLP sigue evolucionando, los usuarios de butano pueden aprovechar esta disminución de precios en los próximos meses. Con la estabilidad en los costos y la regulación gubernamental, se espera que el acceso a este recurso esencial sea más asequible y predecible para los consumidores españoles.