El Banco Central Europeo (BCE) celebra una reunión de política monetaria esta semana. El mercado da por sentado que el organismo realizará la primera bajada de tipos desde hace ocho años. De hecho, algunos miembros del consejo ya lo han comunicado en apariciones públicas e incluso Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, lo da por hecho. Sería un movimiento que se adelantaría a la Reserva Federal de EEUU y que se realizaría con la inflación por encima del objetivo del 2%, aunque está cerca, en el 2,6%.

Los analistas asumen que esa bajada será de 25 puntos básicos. Así, los tipos de interés se situarían en el 4,25%, mismo nivel que en agosto de 2023. La última reunión en la que el BCE subió el precio del dinero fue en septiembre, cuando los situó en el 4,5% actual. Tras ese movimiento, el supervisor único ha mantenido los tipos sin cambio durante cinco reuniones consecutivas. Y en la sexta se produciría esa esperada bajada. 

Pero ¿qué consecuencias tendrá? La primera se vio ya este martes en el Ibex 35. Los bancos españoles cayeron con fuerza en el selectivo, con bajadas del 4% de media, ante la ya más que descontada decisión del BCE. La banca es el sector que más se ha beneficiado de la subida de los tipos, ya que ha mejorado márgenes obteniendo mayores beneficios. De hecho, todos los bancos han registrado récords en sus resultados trimestrales y anuales en estos casi dos años de subidas de los tipos. Por ello, el mercado considera que una bajada de los tipos podría repercutir las cuentas de las entidades. 

No obstante, los bancos son conscientes de que los tipos tan altos que llevan a esos resultados máximos no se van a mantener en el tiempo, pero sí que desean que no se vuelva a ver tipos negativos en cero. “Eso sí que era lo extraordinario”, han señalado en numerosas ocasiones varios directivos y ejecutivos de los principales bancos españoles. Todavía no hay certeza de cómo será la bajada a partir de este jueves, si se prolongará en el tiempo o será puntual, pero los bancos sí que sitúan a los tipos en el 2,5%-3%.

Y es que a los bancos tampoco les favorece en su trayectoria unos tipos demasiado altos, ya que perjudica la demanda del crédito. El rango que apuntan como el favorable les permitiría mantener márgenes y que se reactivará esa demanda de crédito. Además, con esos porcentajes también podrían verse favorecidas las familias, ya que los depósitos, es decir, sus ahorros, podrían seguir siendo remunerados. 

Otra de las consecuencias de la baja de tipos es que las hipotecas y créditos serán más baratas, por lo que se podría ver un aumento de estos productos, que en los últimos meses han descendido. De hecho, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del mes de marzo muestran que el número de hipotecas constituidas sobre viviendas bajó un 18,1% respecto al mismo mes de 2023, hasta sumar 29.653 préstamos.

El rumor de la bajada de tipos ya se está viendo repercutido en el euríbor. El índice cerró mayo con la segunda bajada interanual consecutiva, lo que está provocando que las hipotecas ya se están abaratando e incluso se empieza a ver una ‘guerra’ hipotecaria entre entidades. 

Parece que hay unanimidad en el mercado y consideran que el BCE no va a rebajar los tipos tan rápido como en un principio se esperaba. Así que prevén una bajada de 25 puntos básicos cada trimestre durante el próximo año. Steven Bell, economista jefe para EMEA-Columbia Threadneedle, explica que más que en la bajada, la atención estará puesta en lo que diga Christine Lagarde, presidenta del BCE, en su conferencia de prensa. Por su parte, Martin Wolburg, economista senior en Generali AM, parte del ecosistema de Generali Investments, considera que se trata del inicio de un ciclo de relajación y creen que los mercados no valoran suficientemente el alcance de los futuros recortes de tipos.

Otro punto en el que desconfía el mercado de que haya bajadas más elevadas es porque la Fed todavía no ha hecho ningún movimiento. Supriya Menon, estratega multiactivos en Wellington Management, explica que desde hace algún tiempo, “prevemos ciclos desincronizados de reducción de los tipos de interés entre el BCE y la Reserva Federal”. Mientras que la economía estadounidense sigue creciendo a buen ritmo, el crecimiento europeo se recupera lentamente de unos niveles cercanos a la recesión. La inflación desciende en Europa, pero se mantiene persistentemente alta en Estados Unidos. En consecuencia, es probable que el BCE recorte los tipos antes que la Reserva Federal. “Los inversores se han posicionado para este cambio con posiciones largas en los tipos europeos y cortas en los estadounidenses, pero creemos que esto ya está descontado”, apunta.

Por su parte, los analistas de BlackRock apuntan que “no es el clásico ciclo de rebajas de tipos”. Tal y como explican el BCE empezará a relajar su política monetaria antes que la Fed, pero, en su opinión, la brecha en la política monetaria de ambos bancos será temporal, incluso aunque no quepa descartar una subida de tipos del banco central estadounidense. Los bancos centrales se plantean recortar los tipos en un momento en que la inflación sigue por encima del 2% y el crecimiento es sólido o está mejorando. “Prevemos que mantengan los tipos altos durante más tiempo”, puntualiza.

Finalmente, Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión, explica que la clave por tanto, no está en la bajada de tipos de esta semana, sino en cuál será la senda de actuación del Banco Central Europeo de cara a las siguientes reuniones. El hecho de que la Reserva Federal también esté retrasando su proceso de bajadas de tipos derivados de las presiones en los precios, aunque no es un factor determinante, “sí que puede también condicionar el ánimo de los miembros del BCE a la hora de bajadas adicionales”.

En este escenario, “creemos que la autoridad europea va a ser prudente en cuanto su actuación para la segunda parte del año, y tan solo contemplamos dos bajadas adicionales antes de final de año”, que dejaría el tipo de intervención en el 3,75% para cierre de 2024, y la facilidad de depósito en el 3.25%.