La inflación ha repuntado un 3,6% este mes de mayo en comparación con los precios del año anterior, tres décimas por encima del valor de abril y su nivel más alto desde abril del año pasado. Según los datos que ha confirmado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cesta de la compra este mayo ha sido un 0,3% más cara que en abril, por el aumento del precio de hoteles, cafés y restaurantes, la vivienda y el vestido y el calzado.
El repunte de la tasa anual lo han provocado sobre todo la vivienda, que ha subido un 5,2% por el aumento de los precio de la electricidad, y el transporte, que hoy cuesta un 3,8% más que hace un año, por los precio de los carburantes. La noticia positiva de los datos es el precio de los alimentos, cuya tasa anual ha bajado tres décimas, hasta el 4,4%, por los leves aumentos de frutas y carne en comparación con hace un año, y la bajada de los aceites y grasas.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha destacado que esta tasa del 4,4% en el grupo de alimentos es una de las más bajas desde noviembre de 2021 e implica una reducción de más de 12 puntos en el último año. El Departamento dirigido por Carlos Cuerpo ha atribuido el repunte de la inflación en mayo hasta el 3,6% al efecto base en electricidad y carburantes y ha resaltado que la inflación sigue reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el crecimiento económico "con una moderación de los precios y el mantenimiento del apoyo a los más vulnerables".
Tres meses de ascensos
Con el dato de mayo, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos provocados por la retirada de las ayudas del Gobierno al precio de la electricidad. En marzo los precios aumentaron cuatro décimas, en abril una y en mayo, tres (3,2%, 3,3%, 3,6%, frente al 2,8% de febrero), y la previsión es que vuelvan a incrementarse conforme se retiren el resto de medidas de apoyo.
El miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó que la intención del Gobierno es prolongar la rebaja del IVA de los alimentos básicos más allá del 30 de junio, su fecha de caducidad actual después de que entrase en vigor en enero de 2023. Pero al mismo tiempo el presidente advirtió de que para conseguirlo necesita reunir los apoyos parlamentarios necesarios, lo que deja en el aire la anunciada prórroga.
La subyacente sube una décima
De su lado, la inflación subyacente -que excluye el precio de los alimentos no elaborados y energía- ha subido una décima este mes de mayo, hasta el 3%, pero continúa por debajo del IPC general, en este caso seis décimas por detrás. Este indicador venía subiendo por encima de la tasa general, comportamiento que solo se revirtió en abril. Los economistas ya venían avisando de que la subyacente suele ir unos meses por detrás del IPC, y por tanto era normal que tardase en doblegarse.
En términos mensuales, la subida del 0,3% de los precios es la menor desde enero, y si atendemos al índice de precios armonizado (IPCA), su tasa interanual queda en el 3,8%, cuatro décimas más que en abril, y en el 0,2% en variación mensual.
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