El impuesto de circulación, conocido oficialmente como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, es un gasto obligatorio para todos los propietarios de vehículos matriculados en España. Este tributo, gestionado por los ayuntamientos, es fundamental para garantizar que tu vehículo pueda circular legalmente por la vía pública.

El impuesto de circulación, aprobado en enero de 1990, reemplazó al antiguo Impuesto Municipal sobre Circulación de Vehículos. Su objetivo es gravar la titularidad de los vehículos aptos para circular. Este impuesto es esencialmente un tributo anual que deben pagar todos los propietarios de vehículos matriculados, incluyendo aquellos con permisos temporales o matrículas turísticas.

¿Quién debe pagar el impuesto de circulación?

La obligación de pagar el impuesto de circulación recae sobre todos los propietarios de vehículos matriculados, con algunas excepciones. Están exentos del pago:

  • Vehículos oficiales y de representantes diplomáticos.
  • Vehículos de servicio sanitario.
  • Vehículos destinados al transporte público urbano con más de nueve plazas.
  • Vehículos para personas con movilidad reducida (grado igual o superior al 33%).
  • Maquinaria agrícola con Cartilla de Inspección Agrícola.

¿Cuándo se paga el impuesto de circulación?

El impuesto de circulación se devenga el 1 de enero de cada año o en el momento de la compra del vehículo. Se paga anualmente, generalmente entre el 1 de abril y el 30 de junio. Su validez cubre del 1 de enero al 31 de diciembre del mismo año.

¿Dónde y cómo se paga el impuesto de circulación?

El pago del impuesto de circulación se realiza en el ayuntamiento correspondiente al domicilio fiscal del propietario del vehículo. Este organismo envía una carta de pago al propietario del vehículo. Las formas de pago incluyen:

  • Domiciliación bancaria: Para quienes prefieren la comodidad de no tener que preocuparse por fechas límite.
  • Oficinas bancarias colaboradoras: Puedes pagar directamente en alguna de las entidades bancarias asociadas.
  • Internet o teléfono: Muchos ayuntamientos permiten el pago online o por teléfono, facilitando el proceso para los contribuyentes.

En Madrid, por ejemplo, es posible pagar el impuesto de circulación online a través de la página web del ayuntamiento hasta las 20 horas del último día del período voluntario, utilizando banca electrónica, tarjeta de crédito o débito, o certificado digital.

En caso de no recibir la carta de pago, ya sea porque se ha extraviado o porque no has actualizado tu domicilio, deberás solicitar un duplicado. Esto se puede hacer en la web del ayuntamiento correspondiente o directamente en las oficinas donde está registrado el vehículo.

Si no has podido pagar dentro del período voluntario, puedes hacerlo en la web de tu municipio. En Madrid, por ejemplo, se puede realizar el pago fuera de plazo a través del portal específico habilitado para tal fin.

¿Cuál es el precio del impuesto de circulación?

Las cuotas del impuesto de circulación se establecen según la potencia fiscal del vehículo (caballos fiscales) y su tipo. La Ley Reguladora de Haciendas Locales detalla las tarifas básicas, pero cada ayuntamiento puede aplicar un coeficiente de incremento para determinar la tarifa final. Por ejemplo, en Madrid, un turismo de 11 CV fiscales paga alrededor de 59 euros.

Además, existen bonificaciones para ciertos vehículos:

  • Hasta el 75% en función del tipo de carburante y características del motor.
  • Hasta el 100% para vehículos históricos con más de 25 años.

¿Qué pasa si no pagas el impuesto de circulación?

No pagar el impuesto de circulación puede acarrear varios recargos:

  • 5% de recargo: Si se paga antes de la notificación de la providencia de apremio.
  • 10% de recargo: Si el pago se realiza tras la notificación de la providencia de apremio.
  • 20% de recargo más intereses de demora: Si se sigue sin abonar el impuesto.

En casos extremos, la falta de pago puede llevar al embargo de la cuenta bancaria o del vehículo.

Pagar el impuesto de circulación es un deber de todos los propietarios de vehículos en España. Mantenerse al día con este tributo evita sanciones y garantiza que puedas disfrutar de tu vehículo sin preocupaciones legales.