Madrid es la comunidad autónoma que más aporta al sistema de financiación autonómico, casi el triple que Cataluña, y Andalucía es la que más recibe. Son algunos de los datos que se extraen de la liquidación de las comunidades que Hacienda publica y el centro de estudios Fedea analiza cada año, y que son útiles en medio de la, una vez más, polémica sobre si Cataluña debería conseguir la "financiación singular" o cupo similar al vasco que pide.

Las cifras muestran un panorama en el que tres regiones contribuyen con cientos de millones cada año a través de los conocidos como flujos redistributivos, y el resto, de menor renta, ingresan unos recursos que buscan igualar la financiación por habitante. Es por eso que los expertos temen que la brecha entre regiones se ensanche aún más si Cataluña recibe más fondos como consecuencia de estos cambios, algo que todavía no está claro si sucederá, ni cómo podría suceder.

Para evitar la repetición electoral en Cataluña, algo que podría tener importantes repercusiones en la ya cuarta legislatura de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto a mover ficha. En una entrevista publicada este domingo en La Vanguardia, Sánchez aseguraba que articular una financiación singular para Cataluña es "factible", y lo hacía por primera vez en meses, puesto que la idea ya aparecía en el acuerdo de investidura entre la formación catalana y el PSOE. Pero es ahora cuando ERC tiene ahora la llave para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

Por el momento, ni Sánchez ni Moncloa han concretado en qué consistiría esa financiación singular; el presidente tan solo deslizó que la iniciativa es "compatible" con mejorar el sistema financiación autonómica. La idea parece seguir la misma línea argumental que la quita de la deuda a Cataluña, que parte de un pacto con los catalanes pero el Gobierno pretende extender al resto de regiones, aunque no está claro cómo. Con todo, la clave estará en si ambas formaciones consiguen llegar a un acuerdo, porque todo apunta a que ERC exige una oferta más favorable a la que el PSOE valora hacerle, algo más similar al cupo vasco, y los socialistas se niegan a llegar a tal punto.

En cualquier caso, es útil atender a los datos de aportaciones al sistema de financiación del que se nutren las regiones para entender la complejidad de los posibles cambios. Según los cuadros del economista Ángel de la Fuente, son 12 las regiones que a día de hoy se ven beneficiadas por esta redistribución regional -hay que precisar que en ellos no se incluyen las regiones que cuentan con regímenes fiscales propios, como País Vasco y Navarra-. De otorgarse un tratamiento especial a Cataluña, y si esto significa mayor financiación para la región, Fedea opina que podría privar al Estado de recursos necesarios para ejercer sus funciones esenciales, aunque el Gobierno insista en que impulsará un modelo que sea "válido para todas", en palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

"Una financiación a la carta" podría comportar que ciertas comunidades "se queden básicamente sin recursos", ha recalcado este lunes De la Fuente, opinando también que no sería admisible y que la situación que ya existe con País Vasco y Navarra debe ir corrigiéndose de forma gradual, puesto que si se concede a una Cataluña, Madrid y Baleares también lo pedirán, en tanto que forman parte del grupo de regiones que aportan al resto y no de las que reciben.

Los datos de Hacienda muestran que hoy día Cataluña aporta una parte esencial del sistema de financiación, con más de 2.000 millones de un total de 10.000. Madrid contribuye con más de 6.000 millones, y Baleares con 300 millones. En el lado contrario de la tabla está Andalucía, que recibe casi 5.000 millones; Canarias, con casi 4.000 millones, y Galicia, con más de 2.000 millones. En la primera columna constan los ingresos de cada región por los tributos que ellas recaudan, y en la segunda la financiación efectiva que les queda para igualar el esfuerzo fiscal. Y dependiendo de la región unas reciben más de lo que ingresan y otras aportan más de lo que reciben.

En total, las que aportan lo hacen con casi 20.000 millones de euros. Estas aportaciones a la nivelación suponen en torno a un 8% de los ingresos tributarios autonómicos en Baleares, un 9% en Cataluña y un 24% en Madrid. En el lado de las comunidades receptoras, los ingresos por esta vía exceden el 20% de los ingresos tributarios homogéneos en diez casos y son particularmente importantes en Canarias, donde suponen más de la mitad de los ingresos totales, y en Extremadura, donde superan el 40%.

Pero también hay que tener en cuenta otra serie de factores. El Gobierno también transfiere de forma extraordinaria a las CCAA fondos por diferentes motivos, como el fondo Covid, o les concede más o menos financiación a través de los presupuestos generales del Estado. Es por eso que Cataluña pedía hace unos meses tener acceso a los datos de las llamadas balanzas fiscales, para conseguir desenmarañar realmente cuánto recibe y aporta cada región si se tienen en cuenta todos los diferentes mecanismos existentes. Hacienda finalmente hizo públicas las cifras, pero no es fácil repartir determinados gastos entre las regiones, y por el momento ningún centro de estudios ni organismo ha publicado ningún informe con dichos datos.