La nueva propuesta de la matriz de Iberia (IAG) a las autoridades de Competencia de la Unión Europea eleva hasta un 52% el número de rutas operadas por Air Europa que plantea ceder a otras aerolíneas para conseguir luz verde a la compra. Hasta ahora estaba dispuesta a dejar un 40% de trayectos en manos de aerolíneas como Avianca, Binter, Iberojet, Ryanair, Volotea World to Fly.

El pasado día 10 de junio entregó el nuevo paquete de remedies ampliado con algunas modificaciones sobre el anterior, tras recibir las objeciones de Bruselas. La nueva propuesta "no supone una disminución de la capacidad, sino la garantía de que en todas las rutas haya varios competidores y, por tanto, diferentes opciones para los viajeros", explican fuentes de Iberia.

"Se trata de un esfuerzo muy importante, que demuestra nuestro interés por la operación y nuestro deseo de que la compra de Air Europa se realice con todas las garantías para los consumidores", añaden de la empresa, que ya controla un 20% del capital de la aerolínea de la familia Hidalgo tras abonar 200 millones de euros.

Además, recalcan que la suma de fuerzas de las dos mayores aerolíneas españolas "es esencial para desarrollar el hub de Madrid al nivel de los del norte de Europa, para mejorar la conectividad de España – especialmente hacia Asia- y para generar nuevas oportunidades de creación de riqueza y empleo en España".

La Comisión Europea se ha fijado el 20 de agosto como fecha límite para tomar una decisión sobre la operación, aunque cabe la posibilidad de que haya nuevas detenciones del análisis (stop the clock, en la jerga comunitaria) o una nueva extensión de plazo, por lo que la decisión podría retrasarse.

La Comisión consideró el pasado 26 de abril que la compra de Air Europa por parte de Iberia podría suponer un riesgo para la competencia con los archipiélagos, Sudamérica y otros países de Europa. El documento de objeciones apuntaba también que los pasajeros podrían tener que enfrentarse a un "aumento de los precios y/o una disminución de la calidad de los servicios" si autorizaba la operación en los términos planteados.

La adquisición de la aerolínea del grupo Globalia por parte de Iberia se dilata en el tiempo desde 2019. Tras un primer anuncio que la valoraba en 1.000 millones de euros, las reticencias de Bruselas primero y el efecto de la pandemia rebajaron a la mitad el importe de la operación que ahora debe cerrar el nuevo presidente, Marco Sansavini, tras la salida hace unos meses de Javier Sánchez Prieto.