Avatel, Telefónica y Vodafone. Los sindicatos de Másorange ya han visto como las principales empresas del sector de las telecomunicaciones han comenzado a acometer reestructuración en sus plantillas y los representantes de los empleados de la nueva joint venture, resultante de la fusión entre Orange y MásMóvil, no son ajenos a lo que podría pasar en su compañía.

Fuentes sindicales indican a este periódico, que desde hace semanas los representantes legales de los trabajadores han intentado sentarse en la mesa con el consejero delegado de la compañía, Meinrad Spenger, y el resto de directiva, para que se le asegurara que no hay encima de la mesa un “ERE de grandes dimensiones”, pero se han encontrado con la negativa de la operadora.

La continuidad de los puestos de trabajo en Másorange es la prioridad principal, como ya dejamos de manifiesto cuando fuimos los únicos que defendimos una garantía de empleo ante la Comisión Europea y ante las autoridades españolas (Ministerio de Trabajo y ministerio para la Transformación Digital”, apuntan desde Comisiones Obreras.

El sindicato mayoritario, ante los temores de que se produzca un expediente de regulación de empleo, ya le ha transmitido a los ejecutivos de Másorange “el rechazo a cualquier ERE” que se produzca en la compañía líder por número de clientes. A su vez, los empleados consideran que “en el caso de que se produjera un despido masivo”, solo se aceptaría negociar siempre y cuando sea “voluntario”.

Cabe recordar, en este sentido, que la plantilla de Másorange es la segunda más numerosa, solo superada por Telefónica. En concreto, con la fusión de ambas operadoras se queda casi en las 10.000 nóminas ya que Orange tenía unos 6.600 empleados mientras que MásMóvil contaba con 1.800 efectivos..

Respecto al posible ERE, las fuentes sindicales consultadas por este periódico temen que afecten a los empleados con más edad. “Seguramente sean para los más veteranos, que tienen un sueldo más alto y mayores beneficios sociales tienen”, remarcan. Las mismas voces recalcan que este expediente, que afirman que ya “se está cocinando en los despachos”, se deberá “principalmente para paliar los efectos de la enorme deuda que arrastra Másorange, con un montante de 14.000 millones de euros.

Recientemente, Expansión adelantó que Másorange llegó a recolocar un parte de su deuda por valor de 3.100 millones de euros. La compañía lleva inmersa en este proceso desde el pasado abril y gracias a ello va a poder bajar los tipos de interés y alargar los plazos de vencimiento del conjunto de la deuda. Una operación que consistía en refinanciar un total de 3.350 millones de euros de 2 tramos Term Loan B1 (de 2.200 millones) y Term Loan B2 (de 1.150 millones).

Al final, el monto total ha sido un poco inferior, puesto que la operación total se queda en los 3.100 millones de euros. Es decir, se refinancia por completo el tramo Term Loan BI por 2.200 millones, que desaparece, mientras que el Term Loan B2 se recorta en 900 millones y queda reducido a 250 millones de euros.

Sin hablar de empleo

Los sindicatos critican la posición de Másorange ya que, a su juicio, han decidido no “abordar los temas de empleo” en las diferentes mesas en las que sindicatos y directivos se sientan.

“Hemos pedido hablar de empleo, del sistema de retribución variable y del bono que se han otorgado a varios directivos y otros trabajadores. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula al recibir la negativa de la dirección porque los asuntos son impropios”, se lamentan. Las fuentes consultadas

Másorange pide tranquilidad

Recientemente, Meinrad Spenger aseguró que "es complejo sumar 8.500 personas", si bien intentarán "hacerlo bajo una cultura común y con valores". "Hay que dar calidad y transparencia", sostuvo Meinrad Spenger durante su intervención en la reunión anual en el que acuden las principales compañías del sector de las telecomunicaciones.