Pepe Pinreles. Una bandera española con este nombre lució en varias zonas del estadio de Düsseldorf durante el partido que disputó la Selección contra Albania, que acabó con victoria por un gol a cero gracias a un tanto de Ferrán Torres al inicio del choque. El choque, que no pasará a la historia del fútbol, sí podría pasar a la historia del marketing y la publicidad.
Pepe Pinreles es una empresa andaluza, afincada en Sevilla, que se dedica a la venta de calcetines personalizados. Su amor por el fútbol viene de lejos y, más aún, cuando en la pasada Eurocopa (que se celebró en diferentes sedes), la tienda comenzó a distribuir varias ediciones de esta prenda de jugadores de la Selección e, incluso, de Manolo el del Bombo. "Nuestro acuerdo para fabricar los calcetines oficiales de la selección española empezó antes de la pandemia", relataba Juan Carlos, uno de los dos dueños en una entrevista concedida a este periódico.
No solo hacen calcetines de la Selección. Sevilla, Betis, Cádiz, Granada, Córdoba, Recreativo… son algunos de los equipos de fútbol andaluces con los que tienen acuerdo y tienen stock tanto en su página web como en su tienda física. Pepe Pinreles tampoco se queda en el deporte rey. La compañía fabrica calcetines de todas las comunidades y provincias de España, fiestas de toda nuestra geografía o alusivos a los grandes platos gastronómicos españoles.
La empresa, además, en los últimos años ha dado el salto a la moda y lanzó varias líneas de bañadores, polos y camisetas. Una de las últimas ha sido una campaña con la marca sevillana de cerveza Cruzcampo.
El gran secreto de su negocio es la personalización de los calcetines. Morante de la Puebla o imágenes de Semana Santa pueden estar incrustados en sus prendas de un día para otro.
‘Hackeo' a la UEFA
La gran aceptación por los amantes de los calcetines con los estampados deportivos ha servido para que la empresa se haya plantado en Alemania y se haya visto su nombre en pleno partido de España. Y lo ha hecho, además, burlando las normas de la UEFA en materia de publicidad. La propia empresa se vanagloriaba de colocar su nombre en primera fila de los asientos al lado de las primeras marcas mundiales como Coca-Cola, Adidas o Aliexpress.
“Hackeando el sistema. Pepe Pinreles 1-0 UEFA”, escribió Pepe Pinreles en su cuenta oficial de Instagram. En dicho post la empresa explicó cómo consiguió colocar la bandera de España y otras lonas en lugares estratégicos del estadio para dar a conocer su marca sin tener que pasar por caja del organismo deportivo.
UEFA, en materia de banderas, lonas y estandartes es bastante inflexible puesto que deben cumplir una serie de requisitos para poder ser colocadas dentro de los estadios. Por ejemplo, deben ser de un material ignífugo, no deben contener mensajes de odio, racismo y xenofobia y, por supuesto, no deben contener mensajes subliminales o publicitarios. Es aquí donde Pepe Pinreles consiguió sortear a la UEFA y colocar su nombre a ojos de millones de personas.
La publicidad en un evento deportivo de tales características es más que codiciado para las empresas. Según Statista, la edición anterior generó 1.880 millones de euros de beneficio, de los cuales, 520 millones venían de los derechos comerciales y el programa de patrocinio de la UEFA.
En esta ocasión los patrocinadores de la UEFA Euro 2024 están divididos en patrocinadores globales oficiales y patrocinadores nacionales oficiales. Entre las marcas alemanas, organizadora del evento, se encuentran Bitburger, Deutsche Bahn, Deutsche Telekom, Ergo, y Wiesenhof, que han aprovechado el tirón para darse a conocer.
Facturación de más de un millón de euros
Pepe Pinreles no deja de crecer. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, la compañía ya supera la barrera de los 1,5 millones de euros. El gran secreto de su negocio es la personalización de los calcetines. Morante de la Puebla o imágenes de Semana Santa pueden estar incrustados en sus prendas de un día para otro.
La empresa nació en 2018 por Juan Carlos Ramos Picchi y Javier Ayala, ambos dueños y diseñadores de Pepe Pinreles. Juan Carlos estudió Periodismo; Javier, Arquitectura Técnica en Sevilla. Ambos eran amigos desde hacía más de 20 años.
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