El Gobierno continúa dando pasos para tener más control sobre Telefónica. La SEPI, entidad pública encargada de gestionar las inversiones industriales del Estado, pretende obtener un segundo sillón en el máximo órgano ejecutivo de la operadora española, que vive una reestructuración histórica en su accionariado.
Por tanto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya maneja internamente el currículum de varias directivas que tengan experiencia en el sector de las telecomunicaciones que puedan velar por los intereses del Estado dentro del consejo de administración de Telefónica. Cabe recordar que Moncloa propuso a Carlos Ocaña Orbis para ser el representante del Estado, a través de la SEPI.
Según narran fuentes conocedoras de la situación, Moncloa está dividida para nombrar a la nueva persona que tendría voz y voto en las decisiones más importantes de la operadora española. En concreto, parte del Gobierno prefiere poner a Carme Artigas junto a Carlos Ocaña, pero otra parte apuesta por la llegada de Therese Jamaa.
Lo que está claro, según apuntan dichas voces, es que “el Gobierno quiere poner a alguien con experiencia y que, sobre todo, sea experto en el sector de las telecomunicaciones. Y ambos perfiles encajan a la perfección debido a que tanto Artigas como Jamaa tienen una gran trayectoria tanto en empresas como en en la administración.
El nombre que más enteros gana es Carme Artigas. El Economista avanzó que sería la escogida por el Gobierno, una vez que la experta en telecomunicaciones abandonó sus funciones en el Ejecutivo como secretaria de Estado, tras las últimas elecciones generales. Tras un período de tiempo alejados de los focos, varios pesos pesados de Moncloa consideran que es el perfil idóneo para sentarse en el segundo sillón que tendría la SEPI por su alto grado de conocimiento en inteligencia artificial e infraestructuras”.
Artigas fue la secretaria de Estado de Inteligencia Artificial y justo al abandonar su cargo público aseguró que “volvería pronto al sector privado”. De hecho, Airbus la intentó contratar, si bien el propio Gobierno acabó vetando la entrada en plantilla de la aeronáutica por conflicto de intereses puesto que la empresa había recibido subvenciones en filiales que tiene en España, como adelantó El Mundo.
Antes de su paso por la política, Artigas creó en 1996 la primera incubadora y aceleradora de empresas en Barcelona y en 1999 fue nombrada CEO del fondo Ericsson Tech VC. Después fundó la startup Synergic Partners que terminó vendiendo a Telefónica en 2015, aunque siguió de consejera delegada de la firma hasta 2018.
Fuentes del sector de las telecomunicaciones apuntan que es la “gran favorita de Pedro Sánchez” por el perfil técnico que posee en materia de inteligencia artificial. Y es que para el Gobierno y para la SEPI es fundamental que “Telefónica sea líder en este sector en Europa” y considera que “no hay mejor persona posible” para que pueda dar su visión del sector dentro del consejo de administración.
Therese Jamaa entra en las quinielas
Como se mencionaba anteriormente, Therese Jamaa es la otra gran candidata para ocupar el segundo sillón que tiene intención pedir la empresa pública. La directiva cuenta con un amplio conocimiento en el sector tecnológico y su gran currículum avala esta teoría de parte de los ministros que prefieren a la ex vicepresidenta de Huawei España.
No podemos olvidar que Jamaa es compañera sentimental de José Manuel Albares, algo que podría lastrar su nombramiento por posibles conflictos de intereses, si bien las fuentes consultadas indican que el Ministerio de Exteriores y las funciones que podría tener la ex directiva de Huawei en la operadora “no contemplaría escenarios de conflictos de intereses”.
De hecho, Jamaa es consejera de de Hispasat, propiedad de Red Eléctrica, operador global de infraestructuras tecnológicas participado mayoritariamente por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), con el 20% de las acciones, por lo que se encontraría en una situación similar.
Antes de Huawei fue Directora General de la GSMA, asociación que representa a más de 1000 operadores móviles y empresas tecnológicas, y organizadora del evento más importante de la industria móvil, el MWC. Directora de Desarrollo de Negocio en Qualcom Europa y con anterioridad, Directora de Ventas y Desarrollo Comercial para Europa Meridional, Oriente Medio y África de Vodafone.
A la espera de la configuración
En la actualidad, el consejo de administración consta de 15 miembros. Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Telefónica no está obligada a aumentar el número de asientos, algo que tampoco contempla la propia compañía. Esta situación origina un verdadero juego de tronos entre los accionistas para aumentar su participación en el órgano.
La SEPI, que ya tiene el control del 10% de la operadora, se suma al incipiente interés de Criteria Caixa y de STC. El grupo saudí espera que el Gobierno le dé el beneplácito para transformar los derivados en acciones, lo que supondría tener una participación del 9,9% y, así, solicitar la entrada en el consejo de administración.
Esto supondría la obligación de reconfigurar el consejo de administración y dar entrada a nuevas personas. Además, la entrada de un hipotético nuevo consejero obligaría a que fuera mujer para cumplir con la ley de paridad, de ahí que el Gobierno haya pensado en Jamaa y Artigas.
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