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La política monetaria más restrictiva ha hecho que muchos españoles estén pasando por problemas para pagar sus deudas. A pesar de que la tasa de morosidad no esté aumentando como se preveía, muchos hogares llegan a duras penas a fin de mes debido a la alta inflación y a la subida del coste de lo que deben. Una opción que tienen es la de reunificar sus deudas. A corto plazo es una salvación, permite ahorrar 1.600 euros al mes, pero a largo plazo supone pagar 101.198 euros más en intereses. 

Esta es una de las principales conclusiones del V Barómetro de Reunificación de Deuda hecho en el mes de junio de Asufin, la asociación de usuarios financieros. Este tipo de operaciones puede llegar a arrojar un sobrecoste de la deuda, de media, de hasta un 382,20%, por pagos en intereses adicionales, con un coste medio de 127.676 euros. A pesar de la cantidad tan alta, es 7.285 euros menor que hace un año, cuando la reunificación de la deuda sumaba un sobrecoste de 134.961 euros, lo que se traducía en 409,7%. 

Pero ¿por qué deciden los hogares reunificar sus deudas en una sola? “Lo hacen porque van ahogados y no llegan”, asegura Antonio Gallardo, responsable de Estudios de Asufin y autor de este barómetro. Y es que el ahorro a corto plazo es alto. Según el ejemplo que pone la asociación en el barómetro, una familia que tiene una cuota mensual de 2.321 euros por todas sus deudas puede ahorrar un 69,3%, lo que se traduce en que su cuota pasaría a ser de 712,22 euros, es decir, 1.609 euros al mes. “Muchos españoles ven el ahorro a corto plazo y no piensan en el largo plazo”, añade Gallardo. 

En el ejemplo que ha utilizado la asociación es una familia con ingresos regulares. Los dos miembros de la unidad familiar suman unos ingresos netos recurrentes al mes de 3.200 euros, lo que supone 38.400 euros al año, en 12 pagas, por encima de la renta media de 32.837 euros de 2 adultos sin hijos dependientes según el INE. Las deudas y su coste se desglosan en una hipoteca; un préstamo de coche; un préstamo personal; una tarjeta revolving; una tarjeta de crédito no revolving y financiación de electrodomésticos. Esta familia tendría una deuda de 121.410 euros, con unos intereses de 26.478 euros, lo que supondría que debe 147.888 euros. Su deuda mensual es de 2.321 euros, sin refinanciar.

De hecho, una pregunta que realizan desde Asufin a los hogares que reunifican sus préstamos, es decir, que unen todas sus deudas en un solo producto, es si consideran que están ahorrando o por el contrario que están pagando más. Un poco más de la mitad, 50,2% considera que sí que ha ahorrado. Desde  la asociación insisten en que “toda reunificación genera un ahorro de cuota, pero un sobrecoste a largo plazo”. Por ello apuntan que estos datos llevan a pensar que sigue existiendo una importante necesidad para que el consumidor entienda que aunque se consiga un ahorro a corto plazo se asume un importante sobrecoste total.

A pesar del importante ahorro mensual, es menor que hace un año. Es decir, hace un año el ahorro era superior al 70% y se pagaban 677 euros de cuota. Sin embargo, también se ha reducido el coste de los intereses. Esta situación se debe, principalmente, a que el plazo al que se refinancia la deuda es menor, por lo que los intereses se pagan durante menos tiempo. La bajada de los costes globales de la operación se produce a pesar de que los intereses medios suben, del 5,48% al 5,88% en un año. Por tanto, la razón del abaratamiento se encuentra en el recorte de los plazos. Estas operaciones se instrumentalizan en su gran mayoría a través de hipotecas que prolongan el pago de deuda de 20 a 40 años.

Antonio Gallardo apunta que la refinanciación y la reunificación de la deuda es una solución a corto plazo, pero aconseja que las negociaciones sea un aumento del plazo no tan grande como se plantea desde las entidades. Asimismo, señala la importancia de que aunque mensualmente se tenga más dinero, se vaya ahorrando parte de él para poder ir amortizando la deuda y al final se pueda cerrar antes y no pagar tantos intereses. 

A pesar de que los tipos de interés han dejado de crecer, las reunificaciones aumentan. Si hace un año un 4,80%, aproximadamente 883.000 familias, declararon haber reunificado, este año es un 5,10%, lo que corresponde a unas 938.000 familias, 55.000 más. Esta subida es inferior a la que se vio el año pasado y muestra que el crecimiento se está moderando. Así, entre 2023 y 2022 el incremento fue de un 0,40%, pasando del 4,40% al 4,80%, lo que se traduce en 73.000 familias, cifra que se ha reducido en este último año.

Asufin también ha detectado otro  cambio importante en la estructura de cómo se financia la deuda de las familias. Así, aunque la hipoteca supone la mayoría de las operaciones de financiación, decrece un 0,80% con respecto al año pasado, pasando del 59,90% al 59,10%. Este mismo porcentaje es el que suben las operaciones realizadas a través de un préstamo personal, que pasan del 40,10% al 40,90%. La subida de las operaciones con préstamos personales supone un punto importante, ya que este tipo de operaciones se realizan con cuantías inferiores y puede ser un marcador de que las deudas empiezan a ser más manejables para buena parte de los consumidores.

Con respecto a los productos, se produce un crecimiento importante de los préstamos personales, un 2,10% en solo un año pasando del 77% al 79,10%. Con todo, la deuda que más se incluye es la de las tarjetas de crédito, que no deja de subir y pasa del 91,10%, en 2023, al 92%, este año. También suben las hipotecas, pero lo hace a un ritmo menor, pasando del 64,20% al 64,80%. En el lado contrario, se produce una bajada muy importante en minipréstamos, que pasa del 44,00% al 39,50%, un 4,50% menos. Esta bajada puede ser un indicativo de un menor uso de estas financiaciones con un importante sobrecoste, lo que supone buenas noticias. Igualmente bajan otros tipos de deudas que pasan del 14,50% al 14,20%, un 0,30% menos.