Las elecciones legislativas en Francia han desatado un torbellino de incertidumbre financiera y política. Los partidos lanzaban sus propuestas, pero ninguna convencía. Los inabordables planes de financiamiento y gasto publico, sumían al país en un caos para la economía.

La deuda pública parecía insostenible. Los inversores retiraban su apoyo financiero al Estado francés, y la bolsa experimentaba caídas vertiginosas. A tan solo tres días restantes para el 7 de julio, los mercados parecen empezar a levantar cabeza, y los inversores volver a confiar en el hexágono.

Una inyección de 10,5 mil millones

En medio de este clima angustioso, la Agencia Francesa del Tesoro (AFT) ha llevado a cabo una operación financiera notable, este jueves 4 de julio. Francia ha logrado captar, contra todo pronóstico, 10.500 millones de euros en los mercados financieros mediante la emisión de cuatro tipos de bonos del Tesoro (OATs).

El primero de estos bonos ha sido a 10 años con una tasa fija del 3,23%, captando 3,6 mil millones de euros. El segundo, a 15 años, con una tasa fija del 3,50%, permitió recaudar 2,5 mil millones de euros. El tercero, a 30 años y una tasa del 3,75%, obtuvo 2,0 mil millones de euros. Finalmente, el bono a 50 años, con una tasa del 4,00%, recaudó 2,4 mil millones de euros.

“La rentabilidad siempre atrae a los inversores, es un dato que no cambia”

FRANÇOIS RIMEU, Jefe de estrategia del banco Crédit Mutuel

Los inversores, desafiando la incertidumbre electoral, mostraron una demanda que duplicó la oferta para cada uno de estos préstamos. Esto demuestra que, a pesar del contexto político, el atractivo de los rendimientos ofrecidos sigue siendo un imán para los inversores.

El mercado de financiación pública

Las Obligaciones Asimilables del Tesoro (OATs) son un pilar fundamental del financiamiento del Estado francés. Emitidas a mediano y largo plazo, estas herramientas financieras permiten al gobierno obtener los fondos necesarios para cubrir su déficit presupuestario y refinanciar deuda anterior que está por vencer.

En 2024, Francia necesitará recaudar al menos 285 mil millones de euros con este propósito. El mercado de bonos, donde los inversionistas intercambian títulos de deuda ya emitidos, juega un papel crucial en determinar las tasas de interés a las que Francia puede emitir nuevos préstamos.

Recientemente, la disolución de la Asamblea Nacional ha impactado negativamente las tasas de interés francesas, haciéndolas divergir de las tasas alemanas, consideradas como referencia en Europa. Sin embargo, esta diferencia ha comenzado a reducirse tras los resultados del primer turno de las elecciones legislativas, beneficiando las condiciones de financiamiento para Francia.

La esperanza de un gobierno sin Le Pen

La reciente emisión exitosa de deuda por parte de Francia es un indicio de que, a pesar de la turbulencia política, la resiliencia financiera del país sigue atrayendo a los inversores. La posibilidad de que la Agrupación Nacional (RN por sus siglas en francés) de Marine Le Pen no logre una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional ha contribuido a calmar los ánimos en los mercados.

Francia ha demostrado su capacidad para navegar en aguas turbulentas. El apoyo de los inversores ha reafirmando la solidez de su sistema financiero, aunque seguiremos a la espera de los resultados este 7 de Julio.