Parte de los nuevos controladores aéreos se 'reclutan' en internet. "Antes de entrar formaba parte de una de las dos comunidades virtuales que existen -Ivao- donde puedes simular el entorno real de controlador o piloto", explica Brais Carnero, que con 21 años es uno de los controladores más jóvenes de España.
Formado en la escuela de controladores de la empresa privada Saerco, a Carnero el gusanillo le viene de familia. Su padre es piloto de ultraligero en la vida real y también participaba en la comunidad virtual. A los doce años se introdujo en el mundillo y a los 14 decidió que lo que de verdad le gustaba era ser controlador. Tras adquirir las nociones básicas, se instaló virtualmente en la torre del aeropuerto de Vigo, donde actualmente trabaja.
El realismo de la comunidad virtual es tan grande que para 'jugar' a ser controlador incluso hay que pasar exámenes. Dentro de esas comunidades existen escuelas de formación como en la que se formó después. "Las pasadas de simulador son mucho más estresantes que la vida real y sales muy bien preparado de la escuela", añade Carnero.
Adrián Máximo es otro de esos gamers que acabó convirtiendo su hobby adolescente en una profesión. Este barcelonés se adentró en la comunidad virtual con la idea de ser piloto. "Luego me llamó mucho más la atención ser el que controla los vuelos y llevé una afición de muchos años a la vida real", explica. Actualmente trabaja en la torre de control del aeropuerto de Lanzarote tras haber pasado unos meses en La Gomera. "Pasar de la vida virtual a la vida real no fue como algo nuevo, porque llevábamos mucho tiempo aprendiendo de manera autodidacta", apunta.
Los controladores aéreos de torre dirigen a los aviones que aterrizan o despegan y también durante su vuelo en las inmediaciones de los aeropuertos. De las cerca de 200 instalaciones que hay en España, solo 45 tienen servicio de control, con aproximadamente 600 controladores de torre.
El 70% de los 2.200 controladores que hay en España no están en torres trabajan en los cinco centros de control que hay repartidos por la geografía nacional y que son exclusivamente públicos. "Su sueldo medio es de unos 250.000 euros, mientras en Alemania cobran en torno a 150.000 euros. España está muy por delante de casi cualquier otro país europeo", remarca Matthew John Cornwall, director de STC Training Center de Saerco.
Lo habitual es que desde aeródromos más pequeños se progrese hacia otros más grandes donde en las torres puede haber plantillas de hasta 100 controladores. "Hay que tener un plan 'b'. Es una profesión y una oposición difícil de conseguir si es tu única esperanza", añade Carnero, que llegó a empezar la carrera de Geografía. Algunos controladores compaginan su trabajo con horas de estudio, porque es la única forma de acceder a la empresa pública Enaire, donde hay que estar formado para torre y centro de control.
En la compañía dependiente del Ministerio de Transportes, el salario de controlador de torre ronda los 100.000 euros al año, mientras en el sector privado se cobra unos 48.000 euros. "Es un trabajo que tienes que tener pasión por él, no tienes que venir por el dinero. Aunque tiene una formación cara, puedes ganar mucho. Pero si no te gusta, vas a tener demasiado estrés", enfatiza Máximo.
El acceso a la profesión
Para ejercer la profesión hay que pagar unos 25.000 euros por el curso de aprendizaje para torre, mientras que el que habilita para trabajar también en los centros de control cuesta cerca de 60.000 euros. Y las escuelas suelen pedir que se abone la cantidad completa del curso. En España hay cinco centros habilitados para impartir este tipo de formación.
La formación de un controlador es modular, con distintas etapas de formación teoría y práctica, dependiendo del destino. Actualmente, Saerco presta Servicios de Navegación Aérea y aeroportuarios en Madrid-Cuatro Vientos, Alesund-Vigra, Kristiansand-Kjevik, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, El Hierro, La Gomera, Castellón, Burgos, Huesca, Ciudad Real, Vigo, A Coruña, Jerez, Sevilla.
Cada vez más jóvenes y más mujeres
La edad media de los alumnos, eso sí, ha bajado a 29 años y el número de mujeres que acceden se ha duplicado. "El perfil del alumno ha cambiado porque los requisitos también han cambiado y las edades han bajado. Hace tiempo había que tener estudios superiores, pero ahora sirve con tener 18 años y aprobar las pruebas psicotécnicas de las empresas, con 8 horas de pruebas de todo tipo bastante complejas", resume Cornwall. Una vez superada, se realiza una entrevista personal antes de acceder a la escuela.
"Muchos estudian para piloto, después se enteran de qué es un controlador y con los años se arrepienten porque el controlador es mucho mejor porque duerme en casa", bromea. Aunque también tiene el hándicap de trabajar a turnos que pueden empezar a las seis de la mañana o pueden acabar a las tres de la madrugada. "En comparación con otros trabajos hacemos algo menos de horas, pero lo compensamos con trabajar a turnos o en los festivos o el fin de año", precisa Carnero.
Saerco fue la primera empresa privada española certificada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para la provisión de servicios de tránsito aéreo. Su escuela ha formado entre 2017 y 2024 a 237 controladores, de los que 124 trabajan ahora mismo en Enaire y otros 46 están en la propia Saerco. También hay cuatro más en la escuela, que cuenta con un claustro de 61 profesores de diferentes profesiones como pilotos o psicólogos, además de los controladores.
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