La llegada de una ola de calor a España, que subirá el mercurio hasta los 44 grados en algunas zonas de la Península Ibérica, volverá a tensar la cuerda del mercado eléctrico. De hecho, antes de que comience oficialmente el episodio de altas temperaturas, el mercado ya ha dado signos de lo que podrá pasar en las próximas jornadas.

De acuerdo a los datos oficiales del operador nacional OMIE, el precio del megavatio a la hora durante este jueves se disparará hasta los 138 euros y se registrará un coste medio de 101 euros. Pero, todo hace indicar que lo peor está por llegar. Los picos de mayores temperaturas llegarán el viernes, lo que hace pensar que el precio máximo del megavatio a la hora toque techo esa misma jornada.

El fin de semana, no obstante, con la demanda muy inferior a la de lunes a viernes, se espera que el precio baje. Gran parte de la industria y de las oficinas cierran durante el sábado y el domingo por lo que la demanda es netamente inferior a la de entre semana. No obstante, las altas temperaturas disparan el uso de aires acondicionados y otros sistemas de aclimatación, provocando picos de alta demanda.

Los futuros en las próximas horas no invitan al optimismo y para el jueves y el viernes los mercados financieros vienen pagando unas cifras similares a las que se pagaron por el megavatio a la hora en la jornada del miércoles. Según el MEFF ( Mercado Oficial de Opciones Y Futuros Financieros en España), durante las próximas 48 horas los inversores pagarán unos 94 euros MWh. Cabe destacar que estos precios son diferentes al que marca OMIE ya que se negocian de forma diferente y en mercados paralelos.

El mercado eléctrico ha sufrido grandes variaciones en los precios en los últimos años, con especial hincapié cuando comenzó la guerra en Ucrania, debido a que la falta de gas para generar electricidad hizo que se registraran máximos históricos. Para evitar estos vaivenes, el Gobierno ha llevado a cabo diferentes reformas en el sistema. La última es la de la nueva medición del precio final para la tarifa regulada (que se ve impactada por estas oscilaciones de precios diarios).

En Semana Santa, de hecho, nos encontramos con una situación completamente diferente. Gracias a la potente borrasca que azotó toda España el 'pool' llegó a ponerse en precios negativos, dándose la situación en la que las centrales tenían que pagar por generar electricidad.

Cabe recordar que el 'pool' no representa exactamente el importe final en el precio de la luz para un consumidor acogido a la tarifa regulada, ya que con la entrada en 2024 se adoptó un nuevo método de cálculo del PVPC, que incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente.

El pinchazo de las renovables

El alto coste de la electricidad durante estos días se debe, principalmente, a la menor actividad de las plantas de energía renovable. La ola de calor en España lleva consigo menos aire por lo que la tecnología eólica verá reducida su presencia en el mix. Lo mismo ocurre con la solar. Los paneles son menos eficientes con las altas temperaturas y con el sol emitiendo mayor irradiación. Esto provocará que el sistema tenga que tirar de las otras tecnologías, que son más costosas, provocando un mayor coste en el megavatio a la hora.

Basta con revisar los datos de Red Eléctrica para comprobar cómo las energías renovables pierden protagonismo en episodios de calor. La semana pasada, en la que predominaron las temperaturas suaves, el porcentaje total de generación renovable superó el 60% mientras que durante este miércoles no superó el 53%.

Riesgo de apagones

Al alto precio de la electricidad por el menor rendimiento de las renovables, el sector energético vuelve a mirar a los problemas de cobertura que se está enfrentando el sistema. La pasada semana, Red Eléctrica tuvo que volver a activar el plan de seguridad de suministro por segunda vez en apenas dos meses.

El SRAD es un mecanismo de balance previsto en la normativa vigente para garantizar el equilibrio necesario entre generación y demanda. Puede aplicarse en aquellas situaciones en las que se detecte mayor demanda que oferta en el sistema. Red Eléctrica avisa de manera urgente a la gran industria para paralizar la producción hasta un máximo de tres horas al día y siempre con un preaviso de 15 minutos.

Como ya contó este periódico, el próximo invierno podría venir acompañado de situaciones parecidas a las vividas recientemente. En concreto, Red Eléctrica y el sector pone la lupa en noviembre. Según las estimaciones del gestor, la oferta energética no podría ser suficiente para cumplir con la demanda y tener problemas de abastecimiento.