Los mercados financieros están pendientes de los resultados empresariales mundiales en este final de mes. Las grandes compañías se examinan ante los inversores en su primer semestre y las bolsas toman nota de sus beneficios. Pero los especialistas en la renta variable no solo están pendientes de los comunicados de las grandes corporaciones, la geopolítica también pesa demasiado y no se pierden detalle.

El índice estadounidense VIX es un claro ejemplo de la confianza de los inversores en momentos de crisis. Dicho medidor mide la volatilidad del S&P 500 que experimenta la volatilidad del mundo de los mercados financieros. Dicho mecanismo fue diseñado para plasmar la opinión de consenso del mercado sobre la actual y futura volatilidad esperada del mercado bursátil (30 días). Entonces, el índice VIX en ocasiones en los mercados financieros se conoce como "indicador de miedo"

Desde que apareció en 1993, es el principal barómetro para determinar qué tal se encuentra el mercado. Así, cuanto más sube los inversores contemplan riesgos en las bolsas y en las inversiones y cuando baja, las aguas vuelven a su cauce.

Eso es precisamente lo que ha ocurrido en la última semana. Estados Unidos ha vivido unas jornadas históricas en un corto período de tiempo. Donald Trump sufrió un ataque terrorista y solo unos centímetros lograron que la bala del francotirador que quería matar al candidato republicano no impactara de lleno en su cabeza.

Paralelamente Joe Biden ha tenido que lidiar con sus horas más complejas desde que iniciara su carrera política en los años 70. El debate con Donald Trump dejó su figura por los suelos y políticos de su partido, medios de comunicación y opinión pública salieron en tromba para pedir que se retirara de la carrera para volver a ser el inquilino de la Casa Blanca. Lejos de claudicar, el actual presidente aseguró que no tenía intención de irse a casa.

Bajón tras el adiós de Biden

Esta inestabilidad hizo saltar por los aires el índice del miedo. El viernes cerró en los 12 puntos básicos, previo al atentado a Donald Trump, que se produjo el sábado por la tarde en Estados Unidos. El lunes, una vez abiertos los mercados financieros, el VIX se elevó hasta los 13 puntos básicos. Pero, lo que hizo tambalearse al medidor del pánico fue la apuesta decidida de Biden por seguir como candidato. En concreto, durante toda esa semana el índice subió un 32% y se situó en los 16,52 puntos.

Pero la tónica cambió desde el pasado lunes. Joe Biden mandó un comunicado el domingo asegurando que se retiraba de la pugna por liderar el partido demócrata y que, por tanto, no se presentará a las presidenciales estadounidenses. El adiós del político en noviembre supuso que el VIX se desplomara. A cierre de edición el índice volvió a subir de forma considerable hasta un 12%.

Este miércoles en Estados Unidos, Joe Biden daba un mensaje a la población estadounidense para explicar su adiós de la vida política.

Con todo, el índice VIX no se sitúa en niveles extraordinariamente altos. De hecho, los expertos indican que se considera una volatilidad extrema a partir de los 30 puntos básicos.

Subida en las bolsas

Tras la renuncia de Biden, los analistas de bolsa esperan una potencial subida en las bolsas estadounidenses.

Los analistas de BNY Mellon creen que "los mercados deshacen tímidamente parte del 'Trump trade' de la semana pasada", en relación a una corriente que beneficia a las empresas mejor posicionadas para un segundo mandato del líder republicano, del que se espera mayores aranceles con el resto del mundo, impuestos más bajos y desregulación.

En Rabobank también esperan que el 'Trump Trade' "se deshaga, al menos parcialmente". Así se atisba que las bolsas den más probabilidad de una victoria demócrata y Kamala Harris gane a Trump. Los expertos remarcan que la actual vicepresidenta "está en la primera posición para convertirse en la candidata presidencial oficial del partido, aunque todavía no se puede descartar que sea desafiada para el puesto".