El Consejo de Administración de Talgo cierra la puerta a la propuesta del grupo checo Skoda Transportation de fusionar ambas compañías. Una posibilidad que llegó hace dos semanas sin oferta económica y en plena OPA del grupo húngaro Magyar Vagon, contra la que se ha posicionado el Gobierno de Pedro Sánchez. La propuesta pretendía impulsar una "combinación de negocios y de integración industrial" con Talgo y facturar en conjunto cerca de 2.000 millones de euros y tener una cartera de pedidos superior a los 7.500 millones.

"Habiendo tenido en cuenta los intereses de los accionistas, empleados y demás grupos de interés de Talgo, el Consejo de Administración considera que este no es el momento adecuado para explorar posibles alternativas distintas a una oferta pública de adquisición competitiva que garantice los recursos financieros e industriales que permitirán a Talgo afrontar sus retos presentes y futuros", dice en una carta el órgano de dirección, remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras su reunión de este martes.

Así, el Consejo dice haber observado que Skoda (del grupo industrial PPF) "no tiene intención alguna de iniciar una oferta pública de adquisición competitiva para competir con la oferta pública de adquisición existente lanzada por Ganz-Mavag Europe Zrt por el 100% de las acciones de Talgo". El grupo húngaro presentó una oferta para hacerse con la compañía a 5 euros por acción, lo que supondría valorarla en 620 millones.

Desde el primer momento, el Ejecutivo central ha tratado de promover alternativas para que el fabricante vasco de trenes no quede en manos húngaras. El consorcio húngaro Ganz-MaVag está participado por la empresa Magyar Vagon y el Estado de Hungría -a través del fondo Corvinus-, gobernado por el ultraderechista Viktor Orban.

El Gobierno español debe pronunciarse sobre esa OPA al ser una inversión extranjera sobre la totalidad de una compañía española. Desde la presentación de la misma, ha intentado armar una contraoferta que retenga la españolidad de la empresa contando con Criteria, el brazo inversor de La Caixa. De momento, la Junta de Inversiones Extranjeras analiza la operación y deberá pronunciarse sobre la misma para que, posteriormente, el Consejo de Ministros decida aprobarla o vetarla. La oferta húngara concita el apoyo de Pegaso Transportation International, un conglomerado que controla el 40% del capital Talgo. En él están el fondo Trilantic -fundado por dos exejecutivos de Lehman Brothers-, la familia Oriol, y Torreal, la sociedad de Juan Abelló.

Talgo dobla su beneficio

Mientras tanto, el fabricante vasco ha registrado unos ingresos de 346 millones de euros este primer semestre, un 20% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Además, obtuvo un beneficio neto de 14,58 millones de euros en el primer semestre del año, el doble (107,9 %) que en el mismo periodo de 2023, según los resultados remitidos también este martes a la CNMV.

El resultado bruto de explotación (ebitda) creció un 21,9 % con respecto al primer semestre de 2023, hasta los 40,9 millones de euros. Los principales contribuyentes de ingresos de fabricación en el periodo fueron los proyectos de DB (Alemania), DSB (Dinamarca) y las cabezas motrices de Renfe (España), apoyados por la recurrencia de ingresos de mantenimiento. La cartera de pedidos de Talgo ascendía a 4.000 millones de euros a junio de 2024.

El Gobierno debía haberse pronunciado sobre la entrada de Ganz Mavag antes de próximo 10 de agosto pero ha requerido nueva información al ofertante y ha ampliado el plazo en un máximo de tres meses.