Iberia y Air Europa serán rivales directos tras el segundo fracaso de su fusión. Luis Gallego, el consejero delegado del grupo IAG, matriz de la antigua aerolínea de bandera, aseguró que el abandono de la operación de compra del 80% de la aerolínea de la familia Hidalgo mantendrá el escenario de lucha directa por los pasajeros.

"Seguiremos compitiendo por ofrecer las mejores tarifas a nuestros clientes", dijo sobre la posibilidad de que la renuncia por las exigencias de Bruselas para aprobar la operación abra una guerra de precios para 'robarle' clientes en las rutas donde compiten.

De momento, tendrá que pagarle 50 millones de euros como compensación por haber renunciado a la fusión. Y en 2021 tuvo que pagar 75 millones tras renunciar por primera vez a la operación. En total, suman 125 millones en compensaciones por una operación que se anunció en noviembre de 2019 por un importe inicial de 1.000 millones de euros.

El primer espada del grupo hispano-británico -dueño también de aerolíneas como British Airways, Vueling, Aer Lingus o Level- descartó vender en el corto plazo el 20% del capital que ostentan en Air Europa desde 2022. "Vamos a seguir compitiendo con ellos, son nuestro principal competidor en el hub de Madrid. Pero no tenemos ninguna participación ni influencia en sus planes de negocio", insistió en una conferencia telefónica con periodistas en la que descartó también pedir asiento en el Consejo de Administración de la compañía.

Tras conocerse la decisión de Iberia, el consejero delegado de Air Europa, Jesús Nuño de la Rosa, y el director general, Richard Clark, trasladaron en una carta a los empleados que Air Europa es una compañía "rentable, solvente y con futuro independientemente de IAG". Entre otras cosas, Iberia había ofrecido deshacerse del 52 % de las rutas operadas en 2023 por Air Europa a cambio de lograr luz verde de las autoridades europeas de competencia.

Según los datos del gestor aeroportuario Aena hechos públicos esta semana, Air Europa es la aerolínea que menos viajeros gana durante el primer semestre de año. La compañía cede unas décimas de cuota de mercado y tiene el porcentaje más bajo de nuevos pasajeros respecto al mismo período del año anterior. Iberia y su filial de bajo coste Iberia Express suman 18,5 millones de pasajeros transportados en la red de aeropuertos de Aena en el primer semestre (un 5,5% y un 10,5% más, respectivamente). Por su parte, Air Europa movió 8,5 millones, apenas un 4,9% más de viajeros que en el mismo semestre de 2023.

En todo caso, la cúpula de la compañía traslada a su plantilla que la aerolínea "cuenta con un plan empresarial avalado por unos resultados económicos positivos y con unas buenas perspectivas para este ejercicio" que permiten afrontar con seguridad "un proyecto sostenible a largo plazo y en solitario".

En este sentido, presume de tener un plan estratégico trazado hasta 2026, que "garantiza el crecimiento de su actividad" y le permitirá seguir consolidando su papel "clave en la conectividad entre Europa y América".

Competencia en Latinoamérica

Entre las objeciones de Bruselas a la fusión estaba el impacto que la compra iba a suponer para los vuelos que unen Madrid con Estados Unidos o Latinoamérica. Ambas aerolíneas tienen competencia directa en el mercado latinoamericano y coinciden en muchos destinos como República Dominicana, Cuba, Panamá, Asunción, Bogotá, Buenos Aires, Miami o Nueva York.

Por su parte, desde Iberia aseguran que la dirección estratégica de la empresa no cambia pese a la renuncia a comprar Air Europa. En este sentido, afirman estar centrados en consolidar la robustez financiera y la experiencia operativa, desarrollar el liderazgo del hub de Barajas y asegurar el futuro a largo plazo de los negocios de handling y mantenimiento.

"Los números demuestran que estamos avanzando en un rumbo correcto, tanto a nivel financiero como en puntualidad y atención a nuestros clientes, y que Iberia está en uno de los mejores momentos de su historia", presumen fuentes de la compañía.

Las previsiones para este año 2024 estiman que conseguirán superar el 14% de crecimiento. En este sentido, aseguran que continuarán renovando su flota con nuevos aviones Airbus A350 y se convertirán en la primera aerolínea del mundo en operar el modelo XLR que les permitirá apostar por nuevos destinos en la costa este de Estados Unidos, Canadá o Brasil. En octubre recuperarán la ruta de Tokio.

Aunque Gallego reconoció que el fracaso de la operación tiene "un impacto muy negativo para España", el grupo mantiene su apuesta por potenciar sus operaciones en el país. "Vamos a seguir invirtiendo en España. Estamos creciendo en Barcelona, también con Level. Y estamos viendo a ver cuándo se dan las circunstancias para seguir invirtiendo en Vueling", remarcó en la conferencia de prensa.

Además, desde Iberia dicen seguir avanzando en el proyecto Eco Tech Hub, que hará de La Muñoza el centro de mantenimiento e innovación aeronáutica más importante del sur de Europa. Al margen de la renuncia a la compra de Air Europa, IAG anunció al mercado que recupera el dividendo, suspendido con la pandemia de la covid en 2020. A partir del próximo 9 de septiembre pagará 0,030 euros brutos por acción en efectivo.

En paralelo, comunicó un beneficio neto de 905 millones de euros, un 1,7 % menos que un año antes. Sus ingresos se elevaron un 8,4 %, hasta los 14.724 millones y el beneficio de explotación ascendió a 1.309 millones, un 3,9 % más, debido a la fortaleza de la demanda en sus principales mercados.