El último acuerdo de pensiones firmado entre el Gobierno, sindicatos y patronales incluye entre sus puntos un cambio en el acceso a la jubilación para aquellas personas con uno de los contratos en auge tras la reforma laboral; los fijos discontinuos. Es decir, aquellos indefinidos que trabajan solo durante un período concreto del año, como el caso de los temporeros del campo o muchos profesionales de la hostelería.

"Se recupera el coeficiente multiplicador del 1,5 a efectos de acreditar los períodos de cotización necesarios para causar derecho a las prestaciones de jubilación, incapacidad permanente y muerte y supervivencia en el caso de los trabajadores fijos-discontinuos", recoge el el texto firmado por CEOE, Cepyme, UGT, CCOO y el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que dirige Elma Saiz

Como ya venía anunciado el Ejecutivo durante los meses de negociaciones, el cambio viene a corregir un efecto colateral de la reforma de pensiones pactada el año pasado por José Luis Escrivá.

Ésta pretendía mejorar el acceso a la jubilación de los trabajadores parciales, a quienes equiparaba a los de jornada completa en términos de cotización. Un día trabajado, independientemente de las horas, equivalía a un día cotizado. Hasta entonces disfrutaban del coeficiente multiplicador de 1,5 que también se aplicaba a los fijos discontinuos. Pero con la reforma, este se eliminó y es lo que ahora se recuperará. Esto mejorará el cálculo de la cuantía de lo que recibirán tras terminar su vida laboral.

Los fijos discontinuos cotizan durante el tiempo que estén trabajando. Cuando están en período de inactividad, aunque siguen formando parte de la empresa que puede volverlos a llamar cuando tenga un pico de actividad que cubrir, solo deben cotizar si perciben una prestación por desempleo.

"La nueva regulación no preveía el efecto que la desaparición del citado coeficiente sobre el colectivo de personas con parcialidad 'vertical' (esto es, personas que realizan jornadas laborales completas de 8 horas, pero sólo durante algunos días de la semana/meses del año)", explican desde CCOO. "En estos casos, el coeficiente del 1,5 garantiza mejor la cobertura completa de los periodos trabajados, de manera que ahora se recupera este coeficiente para el colectivo de trabajadores fijos-discontinuos", añaden.

Desde la reforma laboral, los fijos discontinuos son un caballo de batalla entre analistas, Gobierno y oposición. El departamento de Trabajo que dirige Yolanda Díaz impulsó esta figura para reducir las tasas de temporalidad y hacer que los contratos temporales fueran minoritarios. De los 1,37 millones de contratos rubricados en junio, 217.862 fueron fijos discontinuos.

Mutuas y jubilación activa

El acuerdo presentado hace casi dos semanas también contempla otro tipo de puntos relativos a la jubilación y el papel de las mutuas en la gestión de las bajas de trabajo por enfermedades de origen traumatológico. Según el texto, los médicos de la sanidad pública podrán derivar a las mutuas casos de Incapacidad Temporal (IT) en enfermedades comunes de origen traumatológico en aquellos procesos que tengan una duración superior a lo recomendado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Entre otras cosas, el pacto incluye también la eliminación del requisito de tener una carrera completa de cotización para poder acceder a la jubilación activa; es decir, para compatibilizar el cobro de la pensión con el desempeño de una actividad laboral remunerada. El texto del acuerdo contempla que este tipo de jubilación será compatible con los incentivos de demora

También se contemplan otros cambios que incluyen el compromiso del Gobierno de revisar la jubilación flexible y una nueva regulación de la jubilación parcial. Además, se encauzó el procedimiento para establecer coeficientes reductores de la edad de jubilación para ocupaciones especialmente penosas o peligrosas.