El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha asegurado este lunes que las numerosas obras que están complicando la operativa en la red ferroviaria española son el contrapunto a las bajas inversiones durante la pasada década para mantener la infraestructura.

"Del año 2009 a 2019, este país atravesó ocho años complicados desde el punto de vista de infraestructuras. Podría ser ventajista y decir que es el período en el que gobernó Mariano Rajoy, y es verdad... Pero voy a tratar de ser más objetivo; es un período que sucede a la crisis económica de entonces y eso supuso que hubo una inversión en infraestructuras muy baja", ha comentado tras ser preguntado por el estado de la red en una entrevista en Radio Nacional del España (RNE).

Puente, que ha pedido "disculpas" a los usuarios por lo que ha calificado como "un verano muy complicado desde el punto de vista ferroviario", ha asegurado que el Gobierno actual está recuperando "el tiempo perdido y eso ocasiona muchas molestias".

"Es evidente que estamos recuperando el tiempo de desinversión que hemos vivido durante la última década (...). Nosotros ahora mismo estamos invirtiendo más que ningún Gobierno en la historia; en Cercanías, Rodalies, Alta Velocidad y red convencional", ha remarcado tras señalar que no cree que el Ejecutivo del PP "no invirtiera por gusto".

En este sentido, Puente ha dicho que los trabajos que el administrador de infraestructuras -Adif- lleva a cabo por ejemplo para duplicar la vía única, cambiar sistemas de seguridad o implementar nuevas catenarias para reforzar la infraestructura existente puede generar incidencias. Intervenciones como la que tiene cortada la conexión con Cantabria que se tienen que compaginar "con un incremento de pasajeros brutal".

"Estamos compatibilizando un ecosistema vivo, en funcionamiento, con unas obras que lo tensionan mucho", ha justificado. En este sentido, ha puesto como ejemplo el de la estación madrileña de Chamartín que, junto a la de Atocha, están "al límite de su capacidad" e "infradimensionadas".

Por la primera pasaron en 2019 -año con récord de desplazamientos- 1,3 millones de personas entre enero y mayo. En el mismo período de este año han pasado 5,8 millones con las obras en marcha. "Cuando hay un incidente, grave o pequeño, la acumulación de pasajeros en el vestíbulo es tremenda", ha añadido.

Precisamente, dos incidentes en trenes de la nueva serie 106 de Talgo provocaron grandes aglomeraciones en las últimas semanas en este enclave ferroviario. Según Puente, las escenas podrían volver a repetirse ante cualquier incidencia hasta que se abra el nuevo vestíbulo en octubre. Entonces, el espacio para los viajeros pasará de de 9.000 a 18.000 metros cuadrados.

Al margen de la infraestructura, Puente ha señalado también a los propios trenes. "Tenemos un material ferroviario que necesita un recambio. Hay más incidencias de las que nos gustaría y tenemos que trabajar para corregirlas", ha proseguido tras señalar las bajas inversiones del período del PP en La Moncloa. "Desde 2008 no entraba un tren de cercanías en España y desde 2010 no entraba uno de alta velocidad", ha remarcado.

Respecto a los fallos de la serie 106, Puente ha recordado que su compra por parte de la empresa pública se ejecutó bajo un mandato del Partido Popular. "Se compraron en 2016, era un prototipo. Fue una decisión muy arriesgada y la realidad es que se hizo una compra de 30 trenes que no existían; un modelo que no estaba testado en el mercado. Ahora ha llegado siete años después y está dando muchos problemas", ha añadido.

Desde que Renfe denunció públicamente los fallos la semana pasada, Puente ha dicho que el fabricante vasco "se ha puesto las pilas". "Nos ha puesto un técnico en cada tren y ha puesto un técnico en el centro de mando y se han reducido mucho las incidencias y ninguna ha sido crítica". Puente ha dicho que está "deseando" comparecer ante las Cortes para explicar las incidencias.

Por otro lado, ha desvelado que están empezando a probarse las primeras de las 500 unidades adquiridas a Stadler y Alstom en un megacontrato para renovar el material de Cercanías y Rodalies. "A primeros del año que viene empezaremos a incorporar una nueva flota que irá reduciendo el número de incidencias que tenemos por el material rodante", ha confiado el ministro.