TGT son unas siglas que cada vez están más presentes en los supermercados y la hostelería. Detrás de ellas se esconde el principal productor de quesos de España. El acrónimo responde a las iniciales de su fundador, Teodoro García Trabadelo, que consiguió en 1963 levantar un imperio lácteo con casi 500 millones de euros de facturación.

A pesar de no ser una enseña muy reconocida, por manos de esta compañía con sede en Viladecans (Cataluña) pasan muchas de las marcas y tipos de quesos más populares. Fabrica, vende y distribuye todo tipo de quesos europeos y en su portfolio de más de 2.000 productos cuenta con referencias como Ronkari, Entremont, Hochland, Mercadal, Flor de Burgos, Emmi, Bergader, Oldenburger, DMK, Ballarini, Le Rustique o Zanetti.

La compañía de origen familiar tiene 60 años de historia. García Trabadelo, de Caravaca de la Cruz (Murcia), la puso en marcha como un distribuidor de quesos europeos de importación. Tras fallecer en 2014, ahora la empresa está en manos ya de la segunda generación y trata de dar a conocer cada vez más su propia marca y los productos que fabrica bajo sus siglas. También elabora productos de marca blanca para diferentes cadenas de distribución. Un negocio que está en fuerte auge ante la escalada de precios.

Aunque comenzó a fabricar a mitad de los setenta de la mano de la marca alemana Hochland, la dirección de la compañía optó en 2018 por dar un giro estratégico y potenciar la fabricación de enseñas que se vendiesen directamente a los consumidores. Desde entonces ha lanzado marcas como Ahuyentalobos, Oh my cheese o El Galán que, según la empresa, han supuesto un éxito en ventas.

Sus tentáculos se extienden por toda España con 19 delegaciones, 12 fábricas propias y dos factorías asociadas, así como un centro de transformado. En esas instalaciones fabrican también una gama muy amplia de quesos con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) como Roncal, Idiazabal, queso fresco de Murcia, Tetilla, Cabrales y Mahón o el Manchego.

Este último, por ejemplo, se fabrica en la planta de Lácteas Toledo, situada en la localidad de Guadamur y adquirida por TGT en 1981. La planta se especializa en la producción de quesos con leche de oveja manchega, oveja, cabra y vaca que procede de ganaderías locales.

Con una plantilla de algo más de 1.000 empleados, entre 2019 y 2022 invirtió 86 millones de euros en ampliar su capacidad logística y productiva. Entre otras cosas, abrió una planta de transformación de queso y plataforma logística en Guadalajara, amplió su planta de Murcia, compró dos fábricas en Galicia y abrió una fábrica en Portugal.

"Nuestra red capilar, única en el mundo de la distribución, conecta a TGT con el cliente en casi cualquier parte del país para que el servicio sea la prioridad con la experiencia de una empresa que nace inicialmente de la distribución", explica a El Independiente Antonio Sánchez, Brand Manager de Quesos TGT. 

Pero su ambición no se ciñe a España, sino que busca sitio fuera de nuestras fronteras. A nivel internacional, tiene delegaciones con filiales en Panamá, México, Uruguay y Portugal y está presentes a través de distribuidores en algunos países como Cuba, Alemania, Estados Unidos y El Salvador. 

En este sentido, Sánchez asegura que son "el fabricante ideal para distribuidores internacionales". "Con un solo grupo pueden abarcar las principales denominaciones de origen españolas, que son muy apreciadas en mercados como Estados Unidos y el Norte de África por su calidad y  excelente sabor", añade.

Con el fin de seguir dando a conocer su enseña, la compañía renovó hace poco su imagen corporativa y ha firmado un acuerdo de colaboración hasta finales de 2025 con el veterano cocinero Karlos Arguiñano para que los productos del gigante quesero estén presentes en su programa diario de televisión.

No en vano, su aspiración es estar presente en todos los hogares. "Trabajamos para estar en todas las neveras de España. Queremos que cuando el consumidor vea nuestros productos piense que somos el referente de quesos de calidad", concluye Sánchez.