El volumen de exportaciones españolas de aceite de oliva cayó un 41,55% durante el primer semestre del año con respecto al mismo período de 2023. España, primer exportador a nivel mundial, ha pasado de enviar fuera de nuestras fronteras 684.000 toneladas a solo 400.000. En términos de valor, la caída es de un 18,51% y pasa de 4.148 millones de euros a 3.380 millones.

Las cifras recopiladas por El Independiente a través de los datos de la Secretaría de Estado de Comercio reflejan un desplome tras la histórica subida de precios provocada por una cosecha extraordinariamente escasa la anterior campaña.

Por tipos, el volumen de aceite de oliva virgen extra exportado cayó un 40,1% (de 451.000 toneladas a 270.000), aunque en valor solo se retrajeron un 16,3% (de 2.818 millones de euros a 2.358). Las exportaciones de aceite de oliva virgen se redujeron otro 47,3% en volumen (de 20.000 toneladas a 10.000) y un 29,3% en valor, hasta los 86 millones de euros.

Por su parte, la exportación de aceite de oliva (los no vírgenes) también registra un desplome del 43,92% en volumen (de 198.000 toneladas 111.000) y de un 22% en valor (de 1.124 millones a 877 millones de euros).

Rafael Pico, director General de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo (Asoliva), asegura que detrás de la caída de las exportaciones está el factor precio, que está penalizando el consumo en los mercados exteriores, donde se está sustituyendo por otras grasas vegetales alternativas.

"El aceite de oliva es el más saludable de todos, pero también es el más caro", explica. En este sentido, recuerda que el precio es determinante sobre todos el mercados de nuevos consumidores como Asia. Sin ir más lejos, remarca que el consumo de aceite de oliva en China ha caído a la mitad.

No ha ocurrido así en otros países con una cultura de consumo más asentada como Estados Unidos o Japón, donde está resistiendo mejor. "EE.UU se ha comportado bastante bien dentro de la que está cayendo, pero hay otros mercados donde el consumo se ha derrumbado. Casi todos los países han descendido mucho", añade.

Pico, responsable también de Promoción Exterior de la Junta Directiva de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, detalla que "el consumidor americano es muy sensible a los temas de salud y tiene una renta per cápita que le permite no mirar tanto el centavo". Allí -un mercado dominado por el aceite italiano- España ha conseguido incrementar las exportaciones con un precio ligeramente superior al del país vecino. Y el sector se prepara para que se convierta en el primer consumidor a nivel mundial en los próximos años.

Crecerá la producción

Y lo hace con el incremento de la producción española en mente. Tras el ciclo de dos años de sequía, el sector espera que la campaña que está a punto de comenzar sea mucho mejor que las anteriores. Y ello ayudará a que los precios comiencen bajar en torno al mes de noviembre y diciembre, según Pico. Si España llega al 1,6 millones de toneladas lograría acercarse a cifras récord y sería la tercera más importante de la serie histórica.

Los olivos se han beneficiado de las lluvias de este año e incluso algunas durante este verano. "La previsión es de una cosecha media-alta", remarca Pico. Y pronostica una "campaña difícil" para los envasadores, por la necesidad de ajustar mucho las compras para no perder dinero ante una eventual caída de precios por sobreoferta.

En un año de producción normal, España suele exportar 1,15 millones de toneladas de aceite de oliva. En 2022 se quedó en 300.000 toneladas y este alcanzará apenas las 750.000. Los grandes importadores tienen ya muy presente que subirá la producción. Y a diferencia de hace dos años -cuando adelantaron sus compras ante la anunciada escasez- ahora las están retrasando lo máximo posible para no pillarse los dedos.

Caen las importaciones

España también redujo sus importaciones de aceite de oliva tanto en volumen como en valor durante el primer semestre del año. Así, ha importado un 29,41% menos en valor (de 1.131 millones de euros a 798), mientras que en volumen ha caído un 44,5% (de 213.000 toneladas a 118.000).

A nivel general, las exportaciones españolas de bienes hasta junio alcanzaron los 195.105,5 millones de euros, la segunda mejor cifra de la serie histórica para el mismo periodo, aunque un 2,4% inferior a la registrada en los seis primeros meses de 2023. Asimismo, las importaciones superaron los 210.927 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone un descenso del 2,5% respecto al mismo periodo de 2023.

Por su parte, el déficit comercial bajó un 3,6% entre enero y junio de este año respecto al mismo periodo del año pasado, hasta alcanzar 15.822 millones de euros, según informó este lunes el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa que dirige Carlos Cuerpo.