El empleo extranjero en España se ha colocado en la primera línea del debate político a raíz de la gira de Pedro Sánchez por África y su promesa de crear una bolsa de trabajo de 250.000 puestos al año para frenar la inmigración irregular. Hasta ahora, el crecimiento del mercado de trabajo en España hasta los 21,6 millones se debe fundamentalmente a los empleados foráneos, que suman ya 3,22 millones de trabajadores, el 14,85% del total según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Todo en un contexto en el que la población nacional cae mientras la población total aumenta por la aportación de los residentes extranjeros.

Según los datos de la Seguridad Social sobre trabajadores extranjeros afiliados en alta laboral, los de origen africano han crecido un 94% en los últimos diez años, pasando de 262.180 a 509.458. Los datos actualizados a 15 de agosto por el departamento que dirige la ministra Elma Saiz recogen un incremento superior al 6% en el último año. En el primer semestre de 2023 eran de media 478.370 trabajadores.

Los marroquíes son la nacionalidad con mayor número de empleados dados de alta, 335.530, y suponen el 65,86% de los que proceden del continente africano. En una década han crecido un 84% y reflejan un nivel similar al de los afiliados originarios de Rumanía (334.187). Les siguen los senegaleses (52.038), los malienses (26.551), los argelinos (18.597), los gambianos (14.758) y los nigerianos (12.698).

La radiografía de los que proceden de Latinoamérica indica un crecimiento del 115,4% en los últimos diez años, hasta los 909.990. Los colombianos suman 197.965; los venezolanos, 154.794; los peruanos, 77.399; los ecuatorianos, 71.946; los argentinos, 61.546; los paraguayos, 46.420; los bolivianos, 41.014. También cotizan 39.021 brasileños, 35.973 cubanos y 30.037 dominicanos. Varias nacionalidades latinoamericanas se mantienen estables, algunas decrecen y otras se disparan. Los venezolanos han pasado de 14.531 en 2014 a 154.794. Los colombianos crecen de 56.599 a 197.965.

En lo que respecta a Asia, los más numerosos en la estadística de la Seguridad Social son los de origen chino, que han pasado de 89.966 a 116.471 en una década (+29%). Los segundos más numerosos son los pakistaníes (46.826), los indios (27.629), los filipinos (25.366), los de Bangladesh (9.266) y los japoneses (2.491).

De la construcción a la hostelería

Por sectores, de los 2,78 millones de afiliados extranjeros 490.900 se dedican a la hostelería (17%), 394.909 al comercio (14%); 269.136 a la construcción (10%); 214.693 a la agricultura y ganadería (7%); 192.641 a la industria manufacturera (7%) y otros 153.955 a actividades de transporte y almacenamiento (5,5%).

Como forma de paliar la escasez de mano de obra en algunos, los organismos reguladores y centros de análisis económico llaman la atención sobre la llegada de nueva mano de obra extranjera en los próximos años. Un 85% de los trabajadores de origen extranjero son asalariados, mientras que apenas un 15% son autónomos.

Al margen de los datos de Seguridad Social, las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan cómo se reparten entre los diferentes sectores de actividad en el segundo trimestre de 2024. Donde más extranjeros hay trabajando es en el sector servicios, con 2,35 millones de empleados.

Representan el 14,21% de los trabajadores del sector y los de origen latinoamericano suponen el 43,4% del total, con 1,02 millones de empleados. Otros 645.000 son de la Unión Europea y 511.000 vienen del resto del mundo. A nivel global, los trabajadores foráneos empleados en el sector servicios suponen 72,98% del total de trabajadores extranjeros de España.

Por su parte, de los 1,47 millones de trabajadores de la construcción, 346.000 son extranjeros; el 27,24%. Por procedencia geográfica, 86.000 son comunitarios; 31.000 vienen del resto de Europa; 160.000 de Latinoamérica; y 68.000 del resto del mundo.

En el sector de la agricultura, de los 772.000 empleados totales del sector, el 24% es de origen extranjero con un total de 187.000 trabajadores. Ahí, 95.000 llegan de otras partes del mundo que no son Europa (65.000) ni América Latina (31.900).

Trabajadores sobrecualificados

Pese a estas cifras, un reciente informe del Banco de España recalca "que los trabajadores extranjeros suelen concentrarse en actividades que no requieren una formación elevada, aunque, recientemente, hay indicios de cierto desplazamiento a sectores de mayor cualificación".

Además, remarca que en 2023 la tasa de participación de los extranjeros que residen en España (78%) era una de las más altas de la UE, por encima de las observadas en Alemania (73%), Italia (71%) y Francia (70%). "A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los países de la UE, donde la tasa de participación de los extranjeros es inferior a la de la población nacional, en España e Italia dicha tasa es más elevada que la de los nacionales", revela.

También recoge que la contribución de los extranjeros al dinamismo del empleo ha sido muy importante en varios países europeos. "Entre estos destaca España, donde los trabajadores nacidos en el extranjero aportaron 2,3 pp al incremento total del empleo registrado en 2023, en comparación con 1,3 pp en Países Bajos y 1 pp en Alemania".

Además, llama la atención sobre el hecho de que "en 2022 España era, junto con Italia, el país con una mayor proporción de trabajadores extranjeros sobrecualificados (50 %), mientras que en Alemania y Francia este porcentaje se situaba en torno al 30%".