Las pequeñas empresas atraviesan una compleja coyuntura de alza de costes en un entorno en el que su creación de empleo se ralentiza. Además, la rentabilidad bruta por asalariado evoluciona de forma menos favorable en las empresas más pequeñas, según el Indicador Cepyme sobre la Situación de la Pyme, presentado este lunes por la patronal que dirige Gerardo Cuerva.

El informe, correspondiente al segundo trimestre de este año, remarca que "la razón principal es que sus costes operativos han crecido en mayor medida que en el caso de las firmas medianas". En general, los costes de la pyme se sitúan un 22% por encima del nivel de 2019 y continúan creciendo principalmente con el aumento de los costes laborales, que se han disparado un 4,5% respecto al mismo período del año pasado.

Desde el comienzo de 2021, el coste laboral total de las empresas pequeñas creció un 23,1% y el de las medianas un 16,9%. Esa diferencia se explica por el continuado incremento del salario mínimo, que impacta más en las empresas más pequeñas.

El estudio de la patronal refleja que además que la pérdida de productividad en el segundo trimestre se da de manera más fuerte en el caso de las medianas empresas (-3,1%) que en el de las pequeñas (-1,9%). Sin embargo, estas últimas llevan 18 meses cayendo frente a los 15 de las primeras.

En medio de las negociaciones abiertas entre patronal, Gobierno y sindicatos para aplicar la reducción de la jornada laboral, la organización empresarial centra su análisis en el declive de la productividad de estas compañías, mayoritarias en el tejido productivo español. Además, remarca que como la caída de la productividad supone un incremento de costes, su rentabilidad también se ve afectada negativamente por este deterioro.

Se trata de la mayor variación de los últimos siete trimestres. En este sentido, el informe refleja que el número de asalariados de las pymes no solo se ha mantenido por encima de los 9 millones de personas, sino que alcanzó un nuevo récord, con poco más de 9,3 millones de empleados. Son casi 270.000 más que un año antes. Pero el empleo acumula un crecimiento mayor que el de los volúmenes de ventas, de lo que surge una caída de la productividad.

En las empresas pequeñas, el incremento interanual del número de asalariados en el segundo trimestre fue del 1,9%, el más moderado desde 2022. Aun así, alcanzaron un nuevo máximo histórico, con 6,49 millones de empleados. En cambio, en las firmas medianas creció un 5,3%, que es el mayor aumento desde septiembre de 2022. También en este caso se logró un nuevo récord de ocupación, con 2,87 millones de asalariados.

Según el informe, "el desequilibrio entre la evolución de las ventas y el empleo de las pymes se concentra en las empresas de menor tamaño". En las compañías pequeñas, el volumen de ventas se expandió un 6,3% entre los segundos trimestres de 2021 y 2024; mientras que, al mismo tiempo, las plantillas de estas empresas aumentaron un 10,3%. Si se comparan esos datos en el mismo ejercicio desde el segundo trimestre de 2019, se refleja un incremento de las ventas del 0,9%, simultáneo a una ampliación del 5,5% en el número de empleados.

Eso no ocurre en el caso de las firmas medianas. En los últimos tres años, experimentaron un incremento del 21,4% en los volúmenes vendidos, que supera el aumento de sus plantillas, que crecieron un 18,2%. Asimismo, entre los segundos trimestres de 2019 y 2024, las ventas de las empresas medianas aumentaron un 14,7%, variación que también supera el incremento del número de asalariados en el mismo período, que fue del 13,3%.

Las ventas crecieron por segundo trimestre consecutivo un poco más en las empresas pequeñas que en las medianas: un 5,2% y un 4,3% interanual, respectivamente, en términos nominales. Pero ese repunte de las ventas fue acompañado por una ligera aceleración en el crecimiento de las plantillas de las pymes, que se incrementaron un 2,9% interanual en el segundo trimestre.

La evolución del beneficio bruto por asalariado se recupera desde el final de 2022, pero aún está un 2,6% por debajo del nivel del segundo trimestre de 2019, el último año previo a la pandemia. El resultado es peor aún si se compara con años anteriores. Respecto a cualquier trimestre de los años 2005 a 2010, por ejemplo, la rentabilidad bruta por asalariado es al menos un 8,6% inferior.

Desde la CEOE avisan que "la gran empresa está compensando el adelgazamiento de las plantillas en las microempresas, donde el peso del empleo sobre el total desciende del 21,6% en 2019 al 19,03% en agosto de 2024, con crecimientos interanuales que van del -0,4% en las empresas de una a dos personas trabajadoras, al 8,3% en las de más de 499 trabajadores", según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.