Hacienda ha dado un paso adelante para devolver lo que muchos jubilados llevaban tiempo esperando: 3.000 euros de media por haber cotizado de más en las antiguas mutualidades laborales. ¿Qué significa esto? Que cinco millones de pensionistas de sectores como la banca, la construcción, hostelería, y otros, recibirán un reembolso que llega con cierto retraso, pero que ahora está a punto de materializarse antes de que termine el año.

La devolución a mutualistas

Este reembolso no es un regalo ni una ayuda improvisada. Se trata de una devolución por los errores cometidos entre 1967 y 1978 en la tributación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Durante esos años, miles de trabajadores pagaron más impuestos de lo que correspondía, sin beneficiarse de una deducción que estaba prevista. El resultado es que pagaron al 100% cuando deberían haberlo hecho con una reducción del 25%. Y ahora, después de años de espera, la justicia fiscal llega.

En la última campaña de la Renta, que terminó el pasado 1 de julio, muchos jubilados pudieron reclamar las cantidades que pagaron de más. Pero no ha sido todo tan rápido como se esperaba. Aunque muchos ya han recibido sus devoluciones, otros aún están esperando. Y claro, Hacienda quiere acelerar el proceso. Según fuentes cercanas, han decidido que el reembolso se complete en los próximos tres meses, antes del 31 de diciembre. Así evitan tener que pagar intereses de demora. Un gesto que, aunque necesario, llega con algo de prisa.

Pensionistas afectados

Lo interesante aquí es que esta situación no afecta solo a unos pocos. En total, más de cinco millones de jubilados en toda España tienen derecho a este reembolso. De estos, dos millones residen en Cataluña, mientras que en Madrid apenas se contabilizan 400.000. El reembolso, como dijimos, ronda los 3.000 euros, pero depende de lo que cada uno cotizó entre esos años y de la cantidad de pensión que recibe.

El fallo del Tribunal Supremo, que sentó las bases para esta devolución masiva, no solo afectó a los pensionistas del sector bancario. Los jubilados de otros sectores también comenzaron a reclamar sus derechos. Y vaya que han tenido éxito. La Agencia Tributaria se ha visto obligada a resolver favorablemente los casos presentados por otros sectores, como la construcción y la hostelería, y sigue perdiendo pleitos que han abierto otros jubilados.

Esto ha generado una ola de organización entre los afectados. Los pensionistas están compartiendo información, ayudándose unos a otros para presentar las reclamaciones. Incluso en algunas empresas han creado chats para coordinar la presentación de los documentos necesarios. Porque a estas alturas, con casi 80 años de media, lo último que quieren estos jubilados es complicarse la vida.

Por lo que parece, Hacienda se ha puesto con ello de manera urgente. La devolución de esos 3.000 euros es inminente y, para muchos, será un respiro económico que llega tarde, pero llega. Los pensionistas mutualistas podrán disfrutar de un dinero que nunca deberían haber pagado de más, un alivio para su economía.