El consejo de administración de Talgo acepta sentarse a negociar con la acerera vasca Sidenor de cara a una posible compra de parte o la totalidad del capital social del fabricante vasco de ferrocarriles.

Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), "tras evaluar la propuesta presentada por el grupo industrial", ha decidido "iniciar negociaciones dirigidas a analizar una posible transacción que podría implicar la adquisición de un porcentaje significativo del capital social de la Sociedad o de su totalidad".

El comunicado asegura que el consejo de administración "velará en todo momento por los intereses de la Sociedad y de sus accionistas". "Conforme avance el proceso de negociación, se informará puntualmente al mercado de cualquier hecho relevante que deba ser comunicado, conforme a la normativa vigente", añade el escrito dirigido al mercado.

De esta forma, se inicia el proceso para dar salida al fondo británico Trilantic, que cuenta con cerca de un 30% del capital. La llegada de Sidenor se produce tras el veto del Gobierno a la Oferta Pública de Adquisición (OPA) planteada hace meses por el grupo húngaro Magyar Vagon.

Moncloa se escudó en razones de seguridad nacional para impedir la toma de control del fabricante vasco por el grupo cercano al presidente ultraderechista Viktor Orban. El consejo también rechazó la opción de la checa Skoda Transportation, que no llegó acompañada de una oferta económica.

Ahora, falta por concretar cómo se articulará la fórmula para el cambio de control en la compañía, que busca un balón de oxígeno para su capacidad productiva con una cartera de pedidos que suma más de 4.000 millones.

Además de Sidenor, la operación podría contar también con el apoyo financiero del Gobierno Vasco a través del fondo público Finkatuz, o del Ejecutivo central a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

El fondo Trilantic lidera la instrumental Pegaso Transportation, que cuenta con un 40% de la compañía. En ella se encuadra también la familia Oriol y Torreal, el vehículo de inversión de la familia Abelló.