Un trabajador de la empresa pública Adif tomó la decisión de hacer descarrilar el tren que circulaba sin control con solo dos mecánicos a bordo por el túnel que conecta las estaciones de Chamartín y Atocha. El siniestro ocurrido el sábado por la tarde con un tren de la serie 112 de Renfe colapsó la red durante horas en un punto crítico.

"Un trabajador del centro de control de Adif toma la decisión de desviarlo a una de las vías para provocar su descarrilamiento o evitar que acabe saliendo a la playa de vías de Atocha y pudiendo eventualmente chocar con algún tren que viniera", ha revelado este martes el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.

A la espera de la investigación del siniestro por parte de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, el Ministerio tiene claro que el tren que estaba siendo remolcado hacia un taller de Fuencarral se soltó del tren que tiraba de él e inició "un recorrido en una especie de caída libre por el túnel de Chamartín". Las causas de por qué se desenganchó, dice Puente, "se esclarecerán en el informe".

"No está determinado que hubiera un tren con el que pudiera chocar. Pero es evidente que si el tren hubiera continuado con su trayectoria podría haber alcanzado la playa de vías y haber impactado contra algún tren que pudiera venir en ese momento", ha admitido el titular de Transportes. "La decisión de ese trabajador permite evitar cualquier riesgo para las personas u otros trenes en el entorno de Atocha", ha rematado.