Bimbo, el pan de molde por excelencia en España, protagoniza una batalla con la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

Desde hace más de tres años, la compañía ha librado una guerra en dos frentes que se ha resuelto este miércoles con un portazo a sus aspiraciones. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea se ha mostrado inflexible ante las reclamaciones y los recursos de la empresa de cereales, molinería, panificación, pastas y féculas.

El origen del caso que se ha resuelto este miércoles data de junio de 2021, cuando la empresa china Guangzhou Danxi Trade solicitó a la EUIPO el registro como marca de 'Bimbys'. El nuevo signo se dedica a una amplia gama de artículos de papelería, droguería y otros productos; sin embargo, las similitudes en el nombre, que no en la función, fueron suficientes para que Bimbo levantase la voz.

Bimbo comunicó su oposición al registro de Bimbys, ya que entendía que era altamente probable una confusión con su marca. Durante el proceso, en junio de 2022, el grupo con sede en México inició otro litigio al pedir a la EUIPO el registro de unas galletas con forma tridimensional.

El doble rechazo de la UE

Un tortuoso camino de recursos y desestimaciones ha finalizado este miércoles 23 de octubre para Bimbo. Tanto la filial española como la matriz mexicana de la panadera han visto como los pleitos se han resuelto sin éxito para sus intereses.

La oposición a Bimbys fue desdeñada por la EUIPO en enero de 2023, aunque solo hizo que prender la mecha para que Bimbo continuase con su reclamación. La oficina europea responsable de la propiedad intelectual señaló que Bimbo gozaba de gran notoriedad en España respecto al pan y que Bimbys tiene un carácter distintivo medio. "Los signos en conflicto eran como mucho medianamente similares a nivel gráfico y fonético, pero no semejantes en el plano conceptual", apuntó la EUIPO, que concluyó que el público pertinente no establecería vínculo alguno entre el sello de la empresa china y las marcas anteriores de Bimbo al ver Bimbys.

La divergencia entre el público de Bimbys y de Bimbo empujó la decisión de la EUIPO, que entendió que el consumidor no los asociaría y que la primera no se vería influida por la notoriedad del rey del pan de molde.

En paralelo, Grupo Bimbo sufría un golpe similar. En este caso, la justicia europea le ha privado del registro de una marca de galletas cuya particularidad es su forma. La EUIPO rechazó el registro como marca de la Unión unas galletas al considerar carecía de carácter  distintivo. Como con Bambys, Bimbo recurrió. El desenlace fue el mismo: la EUIPO desestimó la apelación y reiteró que la marca tridimensional carecía de carácter distintivo. Además, subrayó que era notorio que, en el sector de las galletas, estas se comercializan en forma tradicionalmente circular, de modo que la marca solicitada por Bimbo constituye una simple variante de las formas de galleta habituales.

Bimbo contra el Tribunal General

Bimbo, desde sus sedes en México y España, agotó sus últimas balas para dotar de exclusividad en el nombre y en sus galletas y apeló al Tribunal General de la UE. Las resoluciones, dictadas este miércoles 23 de octubre, refuerzan el juicio de la EUIPO y tumban la lucha de Bimbo.

Sobre el conflicto con Bimbys, el Tribunal General ha confirmado la apreciación de la EUIPO porque, "aunque la diferencia entre los signos se sitúa al final de los mismos, esta diferencia es suficientemente notable para estimar que solo presentan  un grado medio de similitud visual y fonética".

La cuestión en torno a la galleta tridimensional defendida por Bimbo ha encontrado el mismo resultado en un día fatídico para la compañía. El Tribunal General dicta que la particularidad de la galleta de Bimbo consiste en la forma de una galleta circular que no se aparta significativamente de las formas básicas de las galletas: "Su forma reproduce la forma tradicional de  las galletas comercializadas".

Bimbo aducía que la novedad consistía en una combinación única de varios elementos distintivos, lo que a ojos de la justicia europea "son formas geométricas intrínsecamente banales en el sector de las galletas o de la confitería, de modo que el  público pertinente no las considerará generalmente indicaciones del origen comercial de los productos  que designan, sino más bien elementos decorativos de dichos productos".

Contactada por El Independiente, Grupo Bimbo ha manifiestado su respeto hacia las recientes decisiones del Tribunal General de la Unión Europea. Además, ha señalado que "mantiene su firme compromiso de seguir trabajando en la defensa y protección de los derechos de propiedad intelectual, así como en la excelencia de sus productos y marcas que le distinguen en la industria alimentaria".