La mayoría de las administraciones públicas, gobiernos y sistemas de pensiones continúan buscando soluciones para hacer más sostenibles los sistemas de pensiones, y el retraso de la edad de jubilación es una de las soluciones a las que se recurre de manera recurrente. No obstante, ello tiene implicaciones que van más allá de lo económico, siendo que afecta la salud de las personas. Cada vez más estudios indican que estirar la vida laboral puede tener efectos adversos, especialmente entre aquellos con trabajos físicamente exigentes o muy estresantes.

Impacto de retrasar la edad de jubilación en la salud

El vínculo entre trabajar más allá de cierta edad y la salud física y mental no puede ignorarse. Los trabajadores mayores enfrentan una mayor carga de enfermedades crónicas, fatiga y estrés acumulado, lo que puede empeorar al prolongar su permanencia en el mercado laboral. Retrasar la jubilación un solo año ya eleva el riesgo de mortalidad en personas de entre 60 y 69 años, según diversos estudios.

Efectos adversos laborales físicamente exigentes

No es lo mismo trabajar en una oficina que en una obra de construcción o como personal sanitario. Los trabajos físicamente exigentes pueden causar más daño a medida que se envejece. Las lesiones músculo-esqueléticas, problemas de espalda y fatiga crónica son solo algunas de las consecuencias que enfrentan aquellos que deben seguir trabajando más allá de la edad prevista para el retiro. El cuerpo ya no responde igual, y continuar en estos roles puede incrementar el riesgo de accidentes laborales y complicaciones médicas.

Factores de riesgo

El tipo de empleo y el acceso a condiciones laborales adecuadas influyen en cómo afecta el retraso de la jubilación a cada individuo. Las personas con altos niveles de estrés laboral, que trabajan en turnos nocturnos o que tienen poca flexibilidad para reducir sus horas, se ven particularmente afectadas. Este tipo de ambientes prolongados en el tiempo no solo afecta la calidad de vida, sino también la esperanza de vida. El estrés crónico contribuye a la aparición de enfermedades como la hipertensión, problemas cardíacos y depresión.

Relación entre jubilación tardía y longevidad

La jubilación tardía, para muchos, no significa simplemente seguir trabajando. Hay una fuerte conexión entre retirarse más tarde y la longevidad. Las investigaciones apuntan a que alargar el ciclo laboral incrementa el riesgo de muerte prematura en algunos casos.

Estudios sobre el aumento de riesgo de mortalidad

Una investigación reciente basada en las personas que retrasan su jubilación determinó que este grupo tiene un mayor riesgo de muerte, sobre todo las personas que trabajaban en los entornos laborales más duros, en todos los casos la jubilación anticipada puede ser un alivio sindrómico, la jubilación deseada o aceptada ayuda y mejora la salud y el estrés, porque reduce la fatiga física, mientras que los trabajadores que se jubilan un año más tarde son más vulnerables a un mayor deterioro porque prolongan un entorno laboral adverso.

Consecuencias económicas y sociales de la postergación de la jubilación

Retrasar la jubilación tiene consecuencias sociales y económicas no sólo del trabajador, si no de la sociedad total. A pesar de que el retraso de la jubilación se asocia con una mejora de los resultados económicos, tiene un coste elevado en salud pública y bienestar social.

Repercusiones económicas de un aumento de la mortalidad

Un aumento de la edad de jubilación significa alargar la actividad laboral y acortar el disfrute del capital de pensiones. Pero si esta política incrementa la mortalidad prematuramente, la economía también lo puede ser. El incremento de las tasas de mortalidad de las personas ancianas puede comportar más gastos de asistencia médica, bajar el rendimiento y los gastos del sistema de salud y de las seguridades sociales.

Opciones para una transición saludable hacia la jubilación

No solo se trata de incrementar la edad de la jubilación sino de encontrar soluciones equilibradas. Los programas de jubilación parcial, donde los trabajadores pueden reducir sus horas de trabajo o reconvertirse a funciones menos exigentes serían una medida que permitiría un descompás de la jubilación menos severo para la salud. La promoción de programas de bienestar laboral que mejoren la salud mental y física de los trabajadores dualmente envejecidos sería un eje.