La fecha 1 de noviembre da paso a una reforma de un cambio importante en el sistema de subsidios por desempleo de España, cuyo objetivo es elevar la cobertura y, al mismo tiempo, la reincorporación al trabajo de miles de personas. Con una serie de requisitos de acceso, con un aumento en la cuantía, y con la posibilidad de compatibilizar la percepción del subsidio con un trabajo, esta modificación podría beneficiar a un considerable número de personas, pero con exigencias de cumplir estrictamente lo que está previsto.

Beneficiarios del nuevo subsidio por desempleo

La reciente normativa ha sido formulada precisamente para poder ampliar las personas potencialmente beneficiarias del subsidio y para facilitar su acceso. Los principales colectivos beneficiarios con la nueva normativa son los siguientes: las personas que han agotado su prestación contributiva, las personas con bajos ingresos o las personas en situación de desprotección o vulnerabilidad.

Condiciones laborales y requisitos para acceder al subsidio

Este subsidio está destinado a personas en situación de desempleo que carecen de acceso a la prestación contributiva o bien la agotaron. Asimismo, será accesible para trabajadores del campo, para los jóvenes menores de 45 años sin cargas familiares y para aquellos que cuentan con períodos de cotización por debajo de 6 meses de duración. La normativa también protege y priorizan a las personas con 52 años o más, permitiéndoles disponer de un periodo de cotización para su jubilación.

Cómo afecta a los trabajadores temporales

Los trabajadores temporales, que tradicionalmente han tenido menos acceso a este tipo de ayudas, mejorarán notablemente su situación. La propuesta del texto equipara las ayudas fijando una cuantía de subsidio a tanto el tiempo parcial como el tiempo completo, favoreciendo de manera especial a trabajadores con menor estabilidad.

Cambio normativo en el subsidio por desempleo

Esta reforma amplía el acceso al subsidio e introduce modificaciones normativas que afectan su cálculo y duración.

Reformas en la normativa

Ahora, el subsidio incorpora un sistema de cuantías decrecientes que se va adaptando a distintos tramos de tiempo: los seis primeros meses, el subsidio contendrá un importe del 95% del IPREM (570 euros); los seis meses siguientes, un importe del 90% (540 euros); a partir del año, del 80% (480 euros) con el objetivo de potenciar la búsqueda activa de empleo.

Diferencias entre el nuevo subsidio y el antiguo

A diferencia de la ayuda anterior, la nueva versión mantiene el subsidio al aceptar trabajos a tiempo parcial sin rebajar la ayuda. El acceso a la misma también es más ágil, puesto que se eliminó el mes de espera después de agotar la prestación contributiva, lo que permite un acceso rápido.

Implementación y beneficios económicos

El nuevo subsidio no solo incrementa el apoyo económico, sino que incorpora, además, algunos beneficios de reinserción laboral.

Incremento de las ayudas

Con la nueva reforma, el monto del subsidio inicial incrementa en un 18.75% en relación al modelo anterior, lo que supone una mejora de carácter económico en los primeros 6 meses. Los mayores de 52 años seguirán percibiendo, a partir de entonces, el 80% del IPREM, además de cotizar para el momento de su jubilación, una ventaja que persiste para este colectivo vulnerable.

¿Cuándo entra en vigor el nuevo subsidio?

La reforma entra en vigor el 1 de noviembre de 2024. En cuanto a los que ya disfrutan del subsidio por desempleo, las condiciones permanecen inalteradas hasta el uso total del subsidio por desempleo, mientras que las nuevas solicitudes que se presenten a partir de esa fecha sí disfrutarán de las mejoras en cuantías y requisitos.

La esperanza es que esta reforma suponga que el subsidio por desempleo contribuya no solo a ayudar económicamente a miles de personas, sino que también proporcione un punto de partida a la hora de regresar al mercado laboral de una manera más estable y con buenas posibilidades.