La tensión por la finalización del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) llega a París. Los agricultores franceses, que han anunciado una intensificación de las movilizaciones para los próximos días, protagonizan decenas de protestas a lo largo y ancho del país galo y los tractores ya asoman próximos a la capital.
Las acciones anticipadas la semana pasada por los principales sindicatos agrarios franceses son una realidad. De las intercepciones a los camiones internacionales procedentes de España junto a la frontera de hace unos días a los cortes en la carretera nacional N118 en Vélizy-Villacoublai, cerca de París.
Las operaciones para ralentizar la circulación delante de las prefecturas (delegaciones del Gobierno) están programadas desde primera hora de la mañana de este lunes 18 de noviembre en regiones como Auvernia Ródano Alpes, Borgoña Franco Condado, Gran Este, Nueva Aquitania u Occitania, Provenza Alpes Costa Azul, o País del Loira.
La UE aprieta por cerrar el trato con Mercosur anunciado en 2019 tras más de 20 años de negociaciones. La alianza presume de una eliminación progresiva de los aranceles que se aplican a un gran número de productos agroalimentarios europeos en los que España tiene intereses comerciales, como el aceite de oliva, vino, frutas y hortalizas o porcino. En contrapartida, la UE liberalizará el 82% de las importaciones agroalimentarias del bloque de Mercosur e impondrá contingentes arancelarios para aquellos productos más sensibles.
Los agricultores franceses, alineados con la posición de su Gobierno, consideran que el aumento de las importaciones agrícolas desde Sudamérica debilitará a los productores europeos. El año pasado, los agrarios del país vecino protagonizaron importantes protestas contra estas importaciones y bloquearon buena parte de las infraestructuras de transporte en Francia.
En la misma línea que los franceses se muestran los agricultores y ganaderos españoles que, en contra de la decisión tomada por el Gobierno -que se muestra a favor del acuerdo-, señalan que el pacto con Mercosur no tiene ningún beneficio para sus intereses.
Las manifestaciones, que empezaron junto a las áreas fronterizas con España, se extienden por todo el territorio francés. Además de los importantes cortes en la carretera N118 en Vélizy-Villacoublai, cerca de París, las prefecturas de grandes ciudades como Montpellier se han visto afectadas. "Queremos vivir de nuestra profesión", exige una de las pancartas colocadas junto al edificio gubernamental en Montpellier.
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